Preocupa a PDH la autocensura y la desprotección de la prensa


Depa_1

El Procurador de los Derechos Humanos (PDH), Sergio Morales, calificó como “grave” la autocensura de los periodistas departamentales en el paí­s, que son los que trabajan en condiciones más difí­ciles y porque es en los departamentos donde operan los grupos violentos del narcotráfico y el crimen organizado, al comentar el informe realizado por Cerigua sobre la situación de la Libertad de Expresión en el paí­s.

GUATEMALA Agencia CERIGUA

El informe semestral del Observatorio de los Periodistas de Cerigua, presentado en conjunto con la PDH, inicia con un dato de alarma, las 15 agresiones contra periodistas y medios de comunicación, ocurridas en el primer semestre, cuando en todo el 2010 se registraron 19 casos.

Lo más grave no son los datos que reflejan un alza en los casos sino la percepción cada vez más preocupante de que entre los comunicadores, incluso en los medios, está latente la autocensura dijo Morales.

El Magistrado de Conciencia explicó que el análisis de la situación actual  del paí­s realizada en el estudio ilustra el porqué de esta autocensura; porque la violencia imperante llega o tal vez supera los niveles de la vivida durante el conflicto armado interno y, según datos de la PDH, supera las 16 muertes diarias.

El informe confirma nuestros registros y que las agresiones se están dirigiendo principalmente a periodistas departamentales; según Cerigua, es la primera vez en tres años que cambia la tendencia, indicó el Ombudsman.

Los periodistas departamentales son quienes trabajan en condiciones más difí­ciles, porque no siempre cuentan con el respaldo de los medios, son conocidos en la comunidad, adolecen de muchas carencias, pero principalmente porque es ahí­ donde están actuando grupos violentos del narcotráfico y el crimen organizado, dijo.

El accionar de estos grupos quedó en evidencia cuando en mayo, luego de cometida una matanza de campesinos en Petén, miembros del grupo Z-200, de Los Zetas, colocaron mantas con advertencia contra la labor de la prensa, en Quetzaltenango, Huehuetenango y Baja Verapaz.

El narcotráfico y el crimen organizado hacen más difí­cil el ejercicio de la libertad de expresión y orillan a los comunicadores a optar por no dar ciertas informaciones, dijo el PDH.

Ejercer la libertad de expresión en Guatemala es algo que se ha convertido en riesgoso, en causa de ataques, de amenazas y  de intimidaciones; nuestro deber es que eso se detenga y que se respete dicha libertad, enfatizó Morales.