La demanda de cobre en China, el mayor consumidor mundial del metal, podría disminuir si su precio continúa tan elevado, advirtió ayer en Santiago un representante de la Asociación de la Industria de Metales no Ferrosos de China.
«La tendencia del consumo es a la baja, el consumo de cobre en China bajó en 2006. Esto no favorece la expansión de las aplicaciones del cobre», afirmó Shang Fushan, subsecretario general de la Industria de Metales no Ferrosos de China.
El ejecutivo explicó que «el precio excesivamente alto del cobre ha generado algunos temas conflictivos», al intervenir en la VI Conferencia Mundial sobre el Cobre que se inició ayer en Santiago.
«Â¿Cómo podría la industria continuar esperando un crecimiento saludable?», se preguntó Shang ante los cerca de 500 ejecutivos de empresas cupríferas y analistas de mercado que participan de la conferencia, que termina hoy.
El ejecutivo sostuvo que otros de los problemas acarreados por el alto precio del cobre son los sobrecostos en la industria, el estímulo a la aparición de sustitutos y un desequilibrio entre los intereses de los productores mineros y las fundiciones.
No obstante para analistas, ejecutivos y autoridades de gobierno también presentes en la reunión organizada por la privada Copper Research Unit (CRU), las perspectivas a corto plazo seguirán siendo auspiciosas para el cobre.
Allan Trench, consultor de CRU, indicó que hay optimismo en el ambiente del mercado mundial del cobre, aunque existe conciencia de que las condiciones no se extenderán eternamente.
«De los 500 delegados que hay acá, se podrán encontrar más optimistas que pesimistas», dijo. «Ahora mismo hay un buen precio, y muchos pueden pensar que en el corto plazo pueden mantenerse, pero en el largo plazo -tres o cuatro años- podrían declinar significativamente», agregó.
Para la ministra de Minería de Chile, Karen Poniachik, las condiciones del mercado del cobre seguirán siendo favorables: «Hemos visto un muy buen año», afirmó.
«Los fundamentos son sólidos, la industria va muy bien. Atravesamos por un muy buen momento, no solamente en términos de precio, sino también en cuanto a producción», agregó Poniachik.
José Pablo Arellano, presidente de la cuprífera estatal chilena Codelco -la mayor productora mundial del metal-, también se había mostrado optimista el martes en una rueda de prensa.
«Creemos que estamos pasando por una situación en la cual vamos a tener una estrechez de mercado (oferta) y demanda fuerte, que se genera principalmente por el crecimiento en Asia y China», dijo Arellano.
China volvió a adquirir cobre después de que el año pasado utilizó gran parte de sus inventarios, agregó el ejecutivo.
A fines de 2006, medios oficiales en China anunciaron que la demanda por cobre caería hasta en un 7% y que se reduciría las importaciones del metal, debido a sus altos precios.
Si hace cuatro años el valor promedio anual de la libra física de cobre era de 80 centavos de dólar, en 2006 cerró a un precio promedio anual de 3,05 dólares, un 82,7% superior al año anterior.
Pese a la reducción de la demanda china, Codelco Chile anunció inversiones por 2 mil millones de dólares para 2007.
Chile es el mayor productor de cobre del mundo. Las minas cupríferas chilenas produjeron 5,7 millones de toneladas en 2006, encabezadas por Codelco, la anglo-australiana BHP Billiton y las empresas AngloAmerican, Antofagasta Minerals y Phelps Dodge.