Maradona sigue hospitalizado


Diego Armando Maradona nuevamente fue hospitalizado, debido a sus malos hábitos de vida.

El í­dolo argentino Diego Maradona seguí­a hospitalizado en una clí­nica privada de Buenos Aires por sufrir una descompensación pero su estado no es grave, dijo su médico personal Alfredo Cahe, mientras se esperaba hoy un nuevo parte médico oficial.


Maradona, de 46 años, fue ingresado anoche en el Sanatorio Gí¼emes del barrio porteño de Almagro, para realizarle chequeos médicos para controlar su salud, varias veces puesta en jaque en su vida.

Cahe advirtió que el ex futbolista vení­a manteniendo «un régimen de vida no muy coherente, en sus comidas, en sus bebidas, en la cantidad de cigarros que fumaba», pero aseguró que la vida del astro «no corre peligro».

Tanto el centro de salud como su médico personal aclararon que el episodio no estuvo relacionado con el consumo de drogas, como habí­a sucedido en anteriores oportunidades.

«Si decimos cocaí­na, no es cocaí­na, sino que son estos factores de riesgo», sostuvo el profesional en un contacto con la prensa pasada la medianoche, el último informe médico sobre la salud del paciente.

Según los especialistas, el régimen de vida que estaba llevando Maradona es totalmente contraindicado para personas con by-pass gástrico, una operación quirúrgica a la que se sometió en 2005.

Esa operación le permitió bajar unos 50 kilos de los 115kg que llegó a pesar pese a medir un 1,68 metros de altura, pero en sus últimas apariciones públicas se lo veí­a nuevamente con varios kilos de más.

En el primer parte oficial el hospital informó anoche que Maradona ingresó «para la realización de estudios complementarios debido a una descompensación que sufriera ayer».

Cahe precisó luego que la palabra «descompensación» en el cuadro de salud del ex futbolista, no apuntaba a la función hemodinámica, o al corazón o al cerebro.

A diferencia de abril de 2004, cuando Maradona fue hospitalizado de urgencia en terapia intensiva por un grave cuadro cardiovascular que lo puso al borde de la muerte, el ex capitán de la selección argentina de fútbol quedará en una sala común «durante varios dí­as», según el médico.