Impulsan paz


Apoyo. Organizaciones israelí­es de izquierda celebraron la propuesta de paz con Israel propuesta por la Liga írabe.

Los lí­deres árabes concluyen hoy en Riad una cumbre de dos dí­as que permitió resucitar un plan de paz con Israel, aunque el Estado hebreo aseguró inmediatamente que no aceptarí­a esa iniciativa sin modificaciones negociadas.


La sesión de clausura de esta 19ª cumbre de la Liga Arabe comenzó poco antes de las 4:30 de la mañana (hora de Guatemala). El presidente egipcio Hosni Mubarak fue el primero en hacer uso de la palabra.

Las resoluciones adoptadas ayer por los jefes de Estado o sus representantes, en primer lugar la relativa a la iniciativa de paz árabe, serán difundidas oficialmente al terminar esta sesión.

«La respuesta israelí­ a la iniciativa fue muy negativa», afirmó el ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Ahmad Abul Gheit, luego de la negativa israelí­ de aceptar tal cual el plan de paz elaborado hace cinco años y resucitado en Riad por los lí­deres árabes.

Sin embargo, «nosotros no consideramos como definitiva la respuesta israelí­».

De esta forma reaccionó a las declaraciones del viceprimer ministro de Israel, Shimon Peres, quien confirmó hoy que su paí­s no podí­a aceptar esa iniciativa en su forma actual, pues «(entonces) no habrí­a necesidad de negociaciones».

El secretario general de la Liga Arabe, Amr Mussa, se hizo eco de esta preocupación, al afirmar que «nosotros también rechazamos su opinión totalmente».

El plan de paz árabe originalmente está basado en una iniciativa del rey Abdalá de Arabia Saudita cuando era prí­ncipe heredero y ofrece a Israel una normalización de sus relaciones con todos los paí­ses árabes a cambio de la retirada de los territorios árabes ocupados por el Estado hebreo desde 1967, la creación de un Estado palestino con Jerusalén este como capital y una solución «equitativa y autorizada» del problema de los refugiados palestinos.

Las declaraciones de Shimon Peres y la respuesta de Abu al Gheit confirman el enfrentamiento de estas dos posiciones. Por su parte, los lí­deres árabes consideran que Israel debe aceptar la iniciativa integralmente antes de negociar las modalidades de su aplicación.

«Nosotros les decimos, acéptenla primero, luego vengan a la mesa de negociaciones para que se pueda llegar a una solución justa y aceptable para todos y conforme a la ley internacional, a las resoluciones del Consejo de Seguridad y al principio de la tierra a cambio de la paz», declaró ayer Mussa durante la sesión de inauguración de la cumbre.

Pero por la otra parte, los israelí­es se niegan a aceptar un texto que prevé fundamentalmente «una solución equitativa y autorizada del problema de los refugiados palestinos en conformidad con la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas 194».

Israel también quiere modificaciones respecto a las cláusulas del plan relativas a las fronteras del futuro Estado palestino.

Al margen de esta cumbre se desarrollaba una intensa actividad diplomática entre bastidores, sobre todo respecto a dos cuestiones: la crisis entre Gran Bretaña e Irán provocada por la detención en Irán de 15 marinos británicos y el conflicto de Darfur (oeste de Sudán).

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, trató esta crisis británico-iraní­ con el canciller de Irán, Manuchehr Mottaki, con el cual se reunió hoy de mañana durante más de una hora. No trascendió ninguna información sobre estas conversaciones.

Sus discusiones estuvieron centradas «principalmente» en otra crisis, la que enfrenta a la comunidad internacional contra Irán a causa del programa nuclear iraní­, precisó un funcionario de la ONU.