Tal como se pronosticaba mediante los sondeos de opinión, los candidatos presidenciales Otto Pérez Molina y Manuel Baldizón disputarán la segunda vuelta el 6 de noviembre próximo.  Anoche, cuando los canales de televisión comenzaron a dar a conocer los resultados de las primeras juntas receptoras de votos ubicadas en la ciudad de Guatemala, algunos de los hiperbólicos presentadores de televisión daban por sentado que el académico Eduardo Suger, apoyado por el partido Creo, se colocaba en la segunda posición, detrás del abanderado del Partido Patriota, y que “ya era una tendencia” que se confirmarí­a más tarde.

Al parecer, no tomaban en consideración que sólo estaban dando a conocer tres o cuatro mesas electorales correspondientes al bastión más importante del doctor Suger, que es la capital del paí­s, olvidándose de que faltaba mucha información proveniente del interior, especialmente de aquellos departamentos donde la candidatura del abogado Manuel Baldizón habí­a cobrado la suficiente fuerza como para situarse en la segunda posición, como efectivamente se confirmó.
 Además, los datos extraoficiales señalaban que la ventaja del general Pérez Molina rozaba la mayorí­a absoluta, puesto que le adjudicaban el 48 % de votos, lo que suponí­a que arrollarí­a en la segunda ronda con suma facilidad, toda vez que le serí­a cómodo alcanzar un 3% más como mí­nimo.
 Sin embargo, conforme fueron avanzando perezosamente las horas y el Tribunal Supremo Electoral informaba oficialmente datos provenientes de más juntas receptoras de votos, se fue reduciendo la distancia porcentual entre el PP y el LIDER, aunque en algunos distritos electorales la ventaja era apreciable.
 Hoy a las 6.45 de la mañana se confirmó que Baldizón disputará la segunda vuelta, redujo la ventaja porcentual del PP y reforzado por la fortaleza de su juventud, los recursos financieros con que cuenta y que aún lograrí­a capitalizar, y porque su inclinación polí­tica tiene probabilidades de forjar alianzas oficiales o de hecho con lí­deres, corrientes y bases de partidos de la UNE-GANA, el FRG y la UCN y con grupos sociales populares.
 Durante las elecciones presidenciales que iniciaron la llamada apertura democrática, con la excepción en la que Jorge Serrano Elí­as (1991), quien habí­a quedado en segundo lugar en la primera vuelta, remontó esa derrota y venció en la segunda ronda al asesinado Jorge Carpio Nicolle, todos los demás candidatos que salieron victoriosos en la elección inicial en los otros procesos, confirmaron su victoria en la siguiente ronda, y de ahí­ que, si se impone la lógica –tan impropia de los avatares polí­ticos–, Pérez Molina será el próximo Presidente de la República. ¿O no?
 (El frustrado excandidato a diputado Romualdo Tishudo, quien gastó todo su dinero en la reciente campaña y descuidó a su mujer, que terminó por abandonarlo, publicó en una radio este anuncio: –Hombre maduro y experimentado alquila media cama matrimonial (sólo mujeres) y dispuesto a negociar el lado del lecho).