Tal como se previó, los resultados electorales no dejaron mucho espacio a las variantes significativas que esperaban los especuladores de buena fe y los intencionados especí­ficos que seguirán mamando y bebiendo leche del erario nacional lo cual, según ellos, se lo merecen y el pueblo con sus votos les ha demostrado que así­ es.

     De hecho, la mayorí­a de la población si no trabaja, no come; entonces…  los resultados de las presentes elecciones poco redundarán en el verdadero beneficio real y directo de la masa que ayer se volcó a emitir su voto; porque la vida sigue igual.  La explotación del sector capital sobre la clase trabajadora sigue vigente, la impunidad se acomodará con nuevos actores, los nuevos gobernantes que a partir de ahora “todo lo saben y todo lo pueden” demostrarán su mucha ignorancia, poca sapiencia o sus habilidades para el ejercicio de sus cargos,  pero el poder adquirido prevalecerá para imponer sus criterios, aunque estén equivocados.

Hasta el momento se conocen los resultados parciales que favorecen a los partidos Patriota y Lider para disputar la segunda vuelta electoral para los cargos de Presidente y Vicepresidente de la República, de lo cual emitiremos opinión en futuras oportunidades. Pero… ¿cuál seguirá siendo la realidad
real de quienes acudieron a dar su voto? NO ES PESIMISMO, DERROTISMO NI FRUSTRACIí“N, pero conociendo a la clase polí­tica guatemalteca, es predecible que: la vida siga igual durante mucho tiempo; que a la sombra de la administración pública surjan nuevos ricos convirtiéndose en nuevos explotadores; y en el aspecto sociológico, nacerán personas que renieguen de sus ancestros,  principien a utilizar su falsa
conciencia de clase para considerarse personas de abolengo pertenecientes a la rancia aristocracia chapina. NO estoy en contra de pensar que “vienen tiempos mejores”, pero ello es solo una expectativa, es una posibilidad; tampoco espero que los cambios sean inmediatos, pero… quien trate de automentirse esperando peras del olmo… se dará cuenta dentro de unos dos años que su esperanza es fallida de acuerdo a
las realidades que se le presenten. GUATEMALA como paí­s tendrá el gobierno que se merece, por lo tanto no deberemos quejarnos ni lamentarnos en un futuro cercano; lo mismo sucederá con los gobiernos locales (municipalidades) y en cuanto al Organismo Legislativo, otra vez, dentro de poco tiempo se abrirá la “fuente de los negocios”  y  principiarán por huevearse otros OCHENTA Y DOS MILLONES como bienvenida.  OJ ALí ME EQUIVOQUE. A cualquiera los partidos que disputarán la segunda vuelta electoral, no importando quien gane, debemos plantearles desde ya, como EXIGENCIA el NO PERMITIR FUNCIONARIOS CUESTIONADOS O CUESTIONABLES en su pasado para trabajar en la nueva administración pública y mucho menos su posible defensa oficiosa por parte de los nuevos gobernantes. Es necesario conocer la HISTORIA DE GUATEMALA para comprender nuestro tenebroso presente.