Llegamos a la mitad del camino de un peregrinar de acontecimientos al que ya nos hemos acostumbrado desde el nacimiento de la democracia en Guatemala. No hay sorpresas, más de lo mismo: mucha espera para votar, colados, bochinches, protestas y un etcétera que cae dentro de lo convencional. Incluso los periódicos fueron tan eficientes como en todos los procesos de elección.
Dentro de las cosas dignas de comentar, a mi manera de ver, están la repetición –una vez más– del alcalde capitalino, ílvaro Arzú quien parece inamovible del puesto no obstante la reputación híper cuestionada de su administración y su falta de eficiencia en la resolución de los verdaderos problemas de la ciudad. En su campaña habló de la ciudad del futuro, pero sinceramente no creo que haya sorpresa en la que yo creo será su última participación como funcionario público.
Por supuesto que vale la pena subrayar que la segunda vuelta entre el PP y Líder será cardíaca y provocará mucho nerviosismo entre los candidatos, particularmente el del partido de Pérez Molina. Creo que Baldizón ya puede estar satisfecho por haber hecho lo que hizo: llegar a segunda vuelta producto del azar y la fortuna. No tiene mucho qué perder. En cambio el General, aún con el triunfalismo que le insuflarán sus allegados, sabe que en política cualquier cosa podría pasar.
Me ha causado sorpresa que “sotto voceâ€, en el inframundo, se comente la posibilidad de que Suger apoye en la segunda vuelta a Baldizón. Podría ser un chisme, pero si fuera así, no es lo esperado. Creo que muchos habíamos dado por supuesto, que el empresario de la educación, apoyaría a Pérez Molina. Pero no se sabe, habrá que estar atentos para ver cómo se consolidan las diversas fuerzas políticas del país.
En Villa Nueva ganó la Alcaldía el muchacho que como Sinibaldi tiró dinero a mansalva. Me refiero a Edwin Escobar. Tienen un perfil parecido: jóvenes, novicios en la política, pero con mucho dinero. Son estos muchachos que desde pequeños soñaron con ser presidentes de Guatemala y cuyo ardor no tiene sosiego. Son capaces de todo. Escobar viene usando su propio negocio para anunciarse y proponerse como patojo listo, analista político, genio de las comunicaciones y hombre exitoso, pero muchos sospechan en verdad de sus verdaderas capacidades. Veremos si no se quema en Villa Nueva y su carrera política se entierra en un santiamén.
En Mixco ganó (aseguran mis fuentes) el hijo del General. Aquí, como en la elección para Presidentes, no se sabe si alegrarse o ponerse a llorar. Al vástago de la dinastía Rivera no le caería mal irse de vacaciones y después, dedicarse a trabajar. Como seguro tampoco su esposa alcanzó la diputación, bien les valdría concentrarse en su familia para bien del país.
En fin, que el lunes poselectoral es día de “chiacchierí re†(“parlare futilmente, como lo define el amansa burros italiano). Reflexionar, asimilar tantos cambios en una sola jornada.