La ciudadanía de San José Pinula, municipio ubicado a unos 23 kilómetros al suroriente de la ciudad de Guatemala, es bombardeada por la campaña proselitista de los partidos políticos que participan en la contienda por lograr la jefatura edil; la población también ha sido afectada negativamente por las largas filas, de hasta tres horas, que deben hacer para emitir su voto.
Agencia CERIGUA
De acuerdo con sondeos realizados por la Agencia CERIGUA, la población considera que las agrupaciones políticas olvidaron intencionalmente remover las pancartas y vallas de las calles y avenidas de San José Pinula.
Además, el aspirante a la vara edilicia por la coalición de la Unidad Nacional de la Esperanza y la Gran Alianza Nacional (UNE-GANA), Víctor Escobar, ha colgado flequillos de plástico verdes y blancos, por la calle principal de la localidad, así como a inmediaciones de los principales centros de votación.
La ciudadanía indagada ha hecho una fuerte crítica contra la circulación de vehículos que portan moñas verdes, por las distintas aldeas y colonias urbanas del municipio; se trata de una campaña disfrazada.
La población muestra desconfianza por el proceso electoral, ya que la noche del pasado sábado las autoridades interceptaron un camión con aproximadamente 100 personas que provenían de Cobán, Alta Verapaz, departamento ubicado al norte del país.
Los coordinadores de al menos tres Centros de Votación, dijeron a CERIGUA que la ciudadanía deberá esperar un poco más para emitir el sufragio, ya que se están cerciorando de que los documentos coincidan con él o la sufragarte, para identificar anomalías.
La población se quejó porque deben esperar al menos dos o tres horas para dirigirse al atril a marcar sus papeletas, mientras que las Juntas Directivas de las Mesas Receptoras de los Votos, porque a las 13 horas aún no les habían entregado el almuerzo que les prometió el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
San José Pinula fue escenario del asesinato de dos de los candidatos a la alcaldía dos meses atrás; las autoridades detuvieron a Luis Fernando Marroquín, aspirante al cargo por el partido Libertad Democrática Renovada (LIDER).
A Marroquín se le acusa del asesinato de sus adversarios Augusto Ovalle, del Partido Unionista y Enrique Dardón de Compromiso Renovación y Orden (CREO), así como de asociación ilícita y encubrimiento propio.
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