Los empleados que trabajaron para controlar los daños en la central nuclear de Fukushima en Japón tras el terremoto y posterior tsunami de marzo fueron galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, según anunció hoy el jurado.
El fallo señaló que los «héroes de Fukushima» arriesgaron su vida en la propia planta y su entorno para evitar una tragedia humana y ambiental de mayores dimensiones, «dando al mundo un ejemplo de coraje ante la adversidad, sentido del deber, defensa del bien común y conciencia cívica».
«Este grupo de personas representa los valores más elevados de la condición humana», dijo el fallo.
El jurado subrayó las tareas realizadas por tres grupos específicos: los trabajadores de TEPCO, operadora de la central nuclear; los bomberos que participaron en las labores de enfriamiento de los reactores; y las fuerzas armadas japonesas, que usaron helicópteros para lanzar agua a la central, evacuar población y establecer un perímetro de exclusión aérea.
«El comportamiento de estas personas ha encarnado también los valores más arraigados de la sociedad japonesa, como son el sentido del deber, el sacrificio personal y familiar en aras del bien común», reconoció el jurado.
El galardón de la Concordia recayó el año pasado en la ONG católica Manos Unidas.
El premio completa la lista de ocho categorías de los Príncipe de Asturias, que este año cumplen 31ra edición.
El director de orquesta italiano Riccardo Muti fue galardonado en la categoría de Artes; el psicólogo estadounidense Howard Gardner en Ciencias Sociales; el de Comunicación y Humanidades fue para la institución británica The Royal Society; y los neurocientíficos Joseph Altman, Arturo ílvarez-Buylla y Giacomo Rizzolatti ganaron en la categoría de Investigación Científica y Técnica.
Además, el poeta y cantautor de culto Leonard Cohen recibió el Príncipe de Asturias de las Letras, el estadounidense Bill Drayton fue distinguido en la categoría de Cooperación Internacional y el fondista etíope Haile Gebrselassie, en deportes.
Los Príncipe de Asturias distinguen a personalidades de todo el mundo por su trabajo en campos como la cultura, la ciencia, el deporte y la investigación.
Cada uno de los premios, creados en 1981, está dotado con 50.000 euros (70.000 dólares) y una escultura diseñada por el artista Joan Miró.
Los galardones se entregarán en octubre en Oviedo, en un acto solemne presidido por los príncipes de Asturias, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz, herederos de la corona española.