Agentes de la policía de San Francisco ayudaron a investigadores de Apple Inc. a buscar un prototipo de iPhone que fue dejado en julio en un restaurante de la ciudad, dijo el jefe de policía, siendo la segunda ocasión en dos años en que la compañía pierde un teléfono inteligente que no ha salido al mercado.
El jefe de policía Greg Suhr dijo al periódico San Francisco Chronicle que dos agentes vestidos de civil acompañaron a dos investigadores de Apple que revisaron una casa en San Francisco en busca del prototipo.
Empleados de Apple que se pusieron en contacto con el departamento de policía pidiendo ayuda para encontrar un objeto perdido realizaron la búsqueda en la casa después de solicitar al residente de la misma permiso para efectuarla, y los agentes no ingresaron a la vivienda, según la policía.
Apple rastreó el teléfono inteligente a la casa utilizando tecnología de GPS (sistema de ubicación global), pero al aparato no fue encontrado allí, señaló el teniente Troy Dangerfield.
Directivos de Apple han rechazado comentar sobre el caso.
Se presume que la empresa con sede en Cupertino, California, planea sacar a la venta este otoño una versión nueva de su popular iPhone.
El SF Weekly reportó que Sergio Calderón, quien vive en la casa revisada, dijo que pensaba que las seis personas que acudieron eran policías y que no hubiera permitido la entrada a los dos investigadores si hubiera sabido que trabajaban para Apple.
Suhr dijo que no sabía cómo se presentaron los empleados de Apple ante Calderón.
«La razón por la que realizamos este tipo de apoyo es para asegurarnos que no haya problemas», comentó Suhr al Chronicle. «No sé qué conversaciones tuvieron los empleados con el residente», agregó.
Suhr indicó que no es inusual que policías de San Francisco ayuden a investigadores privados.
No hay registro sobre la participación de los agentes policiales en la búsqueda porque Apple no quiere que se abra un expediente por propiedad perdida, lo cual era un derecho de la compañía, agregó Suhr.
La semana pasada, dos hombres fueron acusados de delito menor por vender un iPhone 4 de Apple que encontraron en marzo del 2010 en un bar de Redwood City, California. El teléfono fue vendido por 5.000 dólares al blog Gizmodo.com.