El voto es un derecho polí­tico


Carlos-Caceres-Ruiz

Votar es un derecho polí­tico que en diversos paí­ses ha sido motivo de grandes luchas. En Guatemala debe ejercerse sin restricciones pues fortalece el actual proceso democrático. No debe prevalecer el criterio de quienes en el pasado llamaban a no votar tratando de adjudicarse el número de la abstención. Los derechos son parte de la acción ciudadana para ser libres y acudir a sufragar permite expresar opiniones para luego reclamar el cumplimiento de derechos.

Carlos Cáceres R.
ccaceresr@prodigy.net.mx

 


Guatemaltecas y guatemaltecos deben estar informados que por medio de su voto pueden promover la seguridad pública, salud, empleo, educación y crecimiento económico. Además, es necesario fortalecer el sufragio como factor importante para la democracia pues a través de ella se pueden desarrollar los intereses cí­vicos.

El voto es un acto polí­tico racional y constituye un compromiso de igualdad. Al realizarlo, se puede señalar que un paí­s defenderá su democracia cuando los integrantes de su sociedad seleccionen a sus propios lí­deres mediante el sufragio.

Asimismo, debe informarse a la ciudadaní­a guatemalteca sobre la presencia de autoridades y normas electorales para comprender que el proceso electoral es legal y transparente.

Deben realizarse esfuerzos para anular el “factor miedo” que produce la posibilidad de asesinatos polí­ticos y sus efectos de inestabilidad durante y después del proceso electoral. De igual manera, los sectores medios y populares del paí­s deben perder el temor a cambios sociales, económicos y polí­ticos y sociales.

Las guatemaltecas y guatemaltecos deben estar conscientes que votar es parte de un proceso polí­tico y su inmediata implicación se encuentra en anular el autoritarismo; además, reduce las desigualdades socioculturales, pues  un voto vale lo mismo para cualquier persona.

Por medio del voto los ciudadanos y ciudadanas pueden ser protagonistas del presente y futuro de su paí­s. El voto es una convicción individual y se realiza sin distinción de raza, sexo, religión, situación económica o social, nivel cultural, etcétera.

En el contexto electoral es importante el papel de los partidos polí­ticos pues consolidan la institucionalización del paí­s. Su objetivo es la toma del poder y son el instrumento adecuado para canalizar a la ciudadaní­a en sus aspiraciones de gobierno; sin embargo, diversos sectores de la sociedad cuestionan su credibilidad, les atribuyen diversas crisis y dudan de su papel en el desarrollo de la democracia.

Para que los partidos polí­ticos influyan en la decisión ciudadana del voto, deben fortalecer su presencia en la sociedad civil haciendo transparente su vida interna y creando consensos entre los diferentes grupos sociales que representan. Los partidos no son máquinas electoreras, sino organizaciones con visiones integradoras que, con sus ideas, pueden dirigir a la sociedad guatemalteca. De igual manera, deben tener respuestas para satisfacer las necesidades inmediatas de la ciudadaní­a y presentar soluciones a la complejidad de escenarios propios de la vida moderna.