Estrechan cooperación


Acuerdo. El presidente ruso, Vladimir Putin (I), junto a su homólogo chino, Hu Jintao.

El presidente chino, Hu Jintao, concluyó su segunda jornada de visita a Rusia con la firma de 21 contratos por unos 4 mil millones de dólares que sellan la cooperación energética y comercial entre las dos superpotencias.


Estos acuerdos, firmados entre empresas rusas y chinas durante la inauguración de una feria comercial sino-rusa en Moscú, incluyen un protocolo para el suministro de queroseno a China por parte del grupo petrolero ruso Rosneft, anunció el servicio de prensa del viceprimer ministro del Kremlin, Dimitri Medvedev.

El grupo siderúrgico ruso Novolipetsk (NLMK) también firmó un contrato de 460 millones de dólares para la entrega de 94 mil toneladas de acero eléctrico a la compañí­a china Tebian Electric Apparatus Stock durante un periodo de cuatro años a partir de 2007.

Por su parte China proveerá a Rusia de autobuses, acondicionadores de aire y hornos microondas.

Ayer Hu y su homólogo ruso, Vladimir Putin, ya habí­an firmado contratos, especialmente en el ámbito ferroviario para el transporte de petróleo ruso a China.

Los dos paí­ses se han propuesto reforzar su cooperación en el campo energético, un objetivo prioritario para China, apremiada por la necesidad de alimentar su vertiginosa economí­a.

Hu, quien se encuentra en Moscú desde ayer, viajará hoy a Tatarstán, una república rusa de mayorí­a musulmana con grandes reservas petroleras.

«Para Rusia, China era y sigue siendo uno de los principales socios económicos en el plano internacional», declaró Putin durante la ceremonia de inauguración de la feria.

Entre 2000 y 2006, los intercambios comerciales entre los dos paí­ses se quintuplicaron hasta alcanzar 29 mil millones de dólares (22 mil millones de euros), aseguró.

A pesar de ello las relaciones comerciales entre Rusia y China son bastante desequilibradas.

A grandes rasgos Moscú vende petróleo a su vecino, que lo inunda de productos manufacturados de lo más variado, desde artí­culos textiles hasta alta tecnologí­a.

Mientras que las exportaciones de Rusia a China aumentaron 21% (16 mil millones) en 2006, las del coloso asiático a territorio ruso se dispararon 80% (13 mil millones), según los servicios aduaneros rusos.

La prensa rusa expresó hoy su preocupación por el protagonismo de las materias primas en las exportaciones de su paí­s. «Rusia, como de costumbre, se contenta con proponer materias primas y armamento», lamentaba el diario económico RBK Daily.

«Mientras los precios del petróleo estén altos, Rusia no estará interesada en desarrollar sus sectores industriales como el automovilí­stico, el aeronáutico o el armamentí­stico, y así­ actuar con las mismas armas que China», comentó Timofei Bordatchev, redactor de la Revista Rusia en la polí­tica global.

En el plano diplomático, Pekí­n y Moscú mantienen relaciones más simétricas, con propuestas conjuntas en cuestiones internacionales de gran calibre frente a Estados Unidos, como en el caso del programa nuclear de Irán, en el que preconizan una salida diplomática a la crisis.