Israel no quiere que Hollywood siga filmando la crucifixión de Jesús en Italia o las Cruzadas en Marruecos.
Por eso, las autoridades israelíes ofrecen exenciones impositivas, seguro contra ataques terroristas y hasta 400 mil dólares en efectivo para atraer a los productores internacionales a la ciudad santa de Jerusalén. Quieren su tajada del multimillonario pastel y que en la gran pantalla aparezca la verdadera Jerusalén, no una escenografía montada en otro país del Mediterráneo.
«Es absurdo que las películas ambientadas en Jerusalén se rueden en Malta, Marruecos y Grecia», dijo Yoram Honig, cineasta y jerosolimitano de décima generación. Es el titular del Fondo de Cine de Jerusalén, creado hace tres años para fomentar los rodajes en la ciudad.
En Hollywood dicen que Jerusalén es un lugar demasiado volátil para permitir un rodaje de exteriores sin tropiezos. Las compañías de seguros se niegan a brindar cobertura contra el riesgo de terrorismo o la ofrecen a precios exorbitantes.
Desde el punto de vista financiero, no era una buena elección. En los 80, Israel pudo atraer grandes producciones como «Rambo 3» con Sylvester Stallone y «The Delta Force» (Fuerza Delta) con Chuck Norris, pero luego empezó a perder frente a países que ofrecían grandes exenciones impositivas.
«Si creen que es caro y peligroso, no vendrán», dijo Honig.
Por eso el gobierno israelí aprobó una ley en 2008 que ofrece exenciones impositivas a las productoras extranjeras que optan por filmar en el país. Y hace unos meses creó un fondo asegurador para brindar cobertura a una producción en caso de ser interrumpida por actos de guerra o terrorismo, dijo Zafrir Asas, a cargo de industrias audiovisuales en el ministerio de Industria, Comercio y Trabajo.
Pero la ley no ha provocado cambios. Asas reconoce que otros países ofrecen exenciones impositivas mucho mayores.
Nava Levin, representante israelí ante el gremio de productores estadounidenses PGA, dijo que en realidad la ley crea obstáculos para los cineastas, tales como el requisito de utilizar a productoras israelíes como intermediarias para la compra de bienes y servicios. La ley «está redactada de una manera tal que es casi imposible aprovecharla», dijo Levin.
Los mismos productores israelíes evitan la ciudad: de las aproximadamente 600 películas filmadas desde la fundación del país, apenas 30 se rodaron en Jerusalén, dijo Honig. Eso empezó a cambiar recientemente gracias al apoyo financiero del fondo, uno de cuyos beneficiarios fue «Footnote» de Joseph Cedar, ganadora del premio al mejor guión en el festival de Cannes.
Ahora la ciudad ofrece incentivos en efectivo y una oficina municipal para ayudar en la obtención de permisos y la logística del rodaje en exteriores. Apenas cuatro películas internacionales por año se ruedan en Jerusalén, y la mayoría son europeas, dijo Honig.
Uno de los objetivos es presentar una imagen más positiva de Jerusalén que la que muestran los noticieros, «la Jerusalén que más de 3.500 millones de personas devotas en el mundo quieren ver», dijo Stephan Miller, vocero del alcalde municipal Nir Barkat.
Honig dijo que el fondo municipal está a punto de firmar un contrato con un productor alemán para rodar una película sobre el juicio del criminal de guerra nazi Adolf Eichmann, que tuvo lugar en Jersualén en 1961. Un productor italiano ha propuesto filmar una comedia sobre una monja italiana que se enamora de un judío ultraortodoxo.
Mientras tanto, la mayoría de las grandes producciones de Hollywood prefieren rodar sus películas sobre Jerusalén en otras partes.
«World War Z», una producción multimillonaria sobre zombies protagonizada por Brad Pitt, transcurre en parte en Jerusalén, pero los productores crearon una réplica de la ciudad en Malta, que ofrece grandes exenciones. Actores israelíes ya se encuentran allá para la filmación, dijo Levin.
En la escena inicial de «Robin Hood: Prince of Thieves» (Robin Hood: El príncipe de los ladrones, 1991), Kevin Costner escapa de una prisión en Jerusalén, pero la película fue filmada en Inglaterra y Francia. Mel Gibson rodó «The Passion of the Christ» (La pasión de Cristo, 2004) en Italia. En «Munich» de Steven Spielberg, sobre el asesinato por el Mossad de los palestinos que mataron a atletas israelíes en las Olimpíadas de 1972, una escena en la playa de Tel Aviv fue filmada en Malta.