El optimismo de los negocios y del consumidor en los 17 países que usan el euro como moneda declinó en agosto, reforzando los temores de que la economía en la zona euro se desacelerará en los próximos meses mientras los líderes políticos luchan por contener una crisis por las deudas de los gobiernos.
El índice del sentimiento económico de la Unión Europea dado a conocer hoy bajó 4,7 puntos a 98,3, por debajo del promedio de 100 que mantuvo por largo tiempo.
Alemania, la economía más importante de la zona euro, reportó la mayor caída y solo permanece por encima de los niveles de 1990-2011.
Las razones de la caída incluyeron panoramas más pesimistas para el futuro entre los minoristas y entre los consumidores que temen perder sus empleos, informaron las autoridades económicas europeas en un comunicado que acompaña los números del índice. Los administradores de las empresas están preocupados por las órdenes de exportaciones y de inventarios que podrían tener excedentes para futuras demandas.
Economistas y representantes del gobierno dicen que los altibajos de los mercados causados por los temores de que los gobiernos dejen de pagar sus deudas están comenzando a pesar en la economía.
Los mercados bursátiles y de bonos cayeron drásticamente en agosto en medio de los temores de que los esfuerzos de los gobiernos de la eurozona no sean suficientes para contener la crisis.
El Banco Central Europeo ha combatido la agitación en los mercados durante tres semanas comprando bonos de los gobiernos de Italia y España para reducir la presión en estos países, pero los gobiernos todavía están pasando penas para reducir sus deudas y encontrar una solución más permanente.