En las entrevistas y “foros” a donde asistieron los candidatos presidenciables, la educación técnica no ha sido abordada con la importancia y seriedad que se merece, ya sea por desconocimiento, ignorancia o simplemente porque no tienen idea de que es la mejor herramienta para el desarrollo del paí­s.

¿Qué candidato se interesará en la educación técnica? ¿Tienen sus equipos de trabajo contemplado ese rubro? Y ¿cuándo lo dirá a la población? 
     
A excepción del Dr. Suger, los demás candidatos poco o nada han dicho respecto de este tema, y es necesario decirlo, que en la educación técnica estriba la satisfacción de mano de obra calificada a nivel medio y profesional; ya que la educación técnica abarca casi todas las disciplinas en que descansa el trabajo productivo; desde la tecnificación para elaborar tortillas hasta la mecanización del agro, pasando por computación, secretariados, profesorados especializados y otras técnicas más.

    La educación técnica y la formación profesional deben ser reconocidas como parte de los sistemas educativos con igual importancia que los programas generales en la enseñanza primaria y secundaria; su marco organizativo es extremadamente diverso. La educación técnica y la formación profesional DEBEN de ser parte integral de la educación, aunque se encuentra considerada dentro de los sistemas educativos como un sector separado.

      La educación técnica y la formación  profesional al igual que la enseñanza tradicional (bachilleratos, magisterios y peritos), preparan a los jóvenes de ambos sexos para el empleo, para la vida ciudadana, su desarrollo cultural, polí­tico y su vida privada. En Guatemala existen los Institutos Técnico Vocacionales “Imrich Fischmann”  (1961) y “Georg Kercheisteiner” (1964) en ciudad capital y Mazatenango; otros en algunos departamentos con menos disciplinas técnicas,  pero TODOS con la caracterí­stica de que CARECEN del apoyo efectivo del Ministerio de Educación desde que se fundaron, sin embargo, con muchas limitaciones siguen produciendo bachilleres industriales y peritos en una especialidad técnica.
     
      La Usac, Galileo y Landí­var, tienen instituciones tecnológicas, en el buen uso de la palabra; pero el Ministerio de Educación DEBE de pensar en la instauración de la EDUCACIí“N Tí‰CNICA A NIVEL NACIONAL con la creación de un verdadero INSTITUTO Tí‰CNICO VOCACIONAL en cada uno de los departamentos, con lo cual puede regionalizarse y formar lo que exige la demanda regional.
     
       No debe confundirse FORMACIí“N con CAPACITACION, pues son rubros muy diferentes; el Intecap tiene objetivos muy diferentes a la formación técnica; sin embargo, “a falta de pan… buenos son los panqueques mayas”, a él se recurre para la capacitación del sector obrero. 
     
      La Educación Técnica abarca un sinfí­n de disciplinas que actualmente son atendidas por mano de obra hecha “a la pura quien vive” sin fundamento cientí­fico. Por lo que se debe de poner atención inmediata a la formación de técnicos calificados.