El organismo brasileño de investigación de accidentes aéreos analizará los documentos elaborados por Francia sobre las causas del accidente del vuelo 447 de Air France que cayó al mar el 1 de junio de 2009 causando la muerte de 228 personas, informaron hoy familiares de las víctimas.
Nelson Faria Marinho, presidente de la asociación brasileña de familiares de víctimas del accidente, se reunió con la presidenta Dilma Rousseff para discutir sus puntos de vista sobre la tragedia y la investigación francesa, que a su juicio es errónea.
Tras el encuentro, dijo a periodistas que la presidenta ordenó al Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aéreos (CENIPA), adscrito a la Fuerza Aérea, que estudie los documentos elaborados en Francia sobre el accidente. La AP consultó a la oficina de prensa de la Fuerza Aérea pero inicialmente no pudo verificar la participación del CENIPA en el caso.
«Sabemos que el problema de la aeronave es mecánico y no humano. El último informe de Francia vino culpando a los pilotos, que no tienen nada que ver», aseguró Marinho a periodistas.
El dirigente de los familiares hizo serios cuestionamientos a la investigación francesa, al señalar que el gobierno de ese país tiene intereses tanto en Air France como en la fabricante de la aeronave Airbus.
«Esperamos la verdad. Tengo la certeza de que el gobierno francés, que es dueño tanto de Airbus como de Air France, está solo preservando empleos de los franceses, no quiere que se afecte a Airbus», destacó.
El avión, un Airbus 330, se desplomó al mar en aguas internacionales tras salir de Rio de Janeiro la noche del 31 de mayo con destino a París.
El director del CENIPA, brigadier Carlos da Conceicao, estuvo presente en el encuentro de Rousseff con los representantes de las familias de las víctimas.
Marinho criticó que los aviones de Airbus «son muy automáticos», por lo cual «el piloto queda rehén de la máquina cuando hay un problema».
Dijo que hay dos procesos criminales contra Airbus y Air France en tribunales brasileños que no han avanzado por falta de información técnica. Manifestó su expectativa de que con el análisis de los documentos por parte del CENIPA se podrán reactivar los procesos judiciales.