Ayer por la noche tuvimos la experiencia de observar la entrevista pública realizada a tres de los candidatos a la Presidencia de la República, la cual fue transmitida en la televisión por la cadena noticiosa estadounidense CNN y Canal 3 de Guatemala; digo entrevista pública, porque de debate no hubo nada; la misma tuvo la sobriedad que debieron haber tenido las anteriores.

De acuerdo con el DRAE, la palabra DEBATE  significa: “controversia sobre una cosa entre dos o más personas”; y a mi juicio, los candidatos no tuvieron la oportunidad de discutir sobre sus propuestas porque las moderadoras les hicieron preguntas dirigidas a lo que ellos tuvieron que dar respuestas dirigidas; y     ENTREVISTAR, según el DRAE significa: “mantener una conversación con una o varias personas, acerca de ciertos extremos para informar al público de sus respuestas”. 
   
Pues bien, en dicha actividad, los tres candidatos entrevistados mostraron un mejor aplomo en sus declaraciones, pues las entrevistadoras tuvieron el acierto de preguntarles asuntos puntuales sin permitir explayarse en aledaños; por lo que se notó la diferencia en la calidad de sus respuestas, mostraron también que les hace falta mucha capacidad de sí­ntesis, aunque tampoco se les pidió ser lacónicos.

Respondieron con objetividad y seriedad, algo muy importante que le dio al evento una categorí­a de calidad, y a los entrevistados una imagen de conocer el tema relacionado. Una vez finalizada la actividad, varios periodistas amigos manifestaron sus criterios respecto a quién fue el “ganador”, y casi acuerdan que hubo un empate técnico entre los tres; pero fue muy evidente el repunte del Dr. Baldizón, quien dejó en los televidentes la sensación de tener bien fundamentadas sus promesas electorales, en especial lo relacionado con el bono 15.

Contrario sensu, muchos candidatos a cargos de elección popular, gastan millones de quetzales en propaganda fatua que da la impresión de perseguir como objetivo principal el culto a su personalidad para compensar sus carencias afectivas en la niñez.

“El paí­s no es un juego” es el tí­tulo del editorial que Diario LA HORA publicó ayer, con tan buen tino que a los electores que leí­mos el mismo, nos hizo reflexionar acerca de la frivolidad con que varias personas candidatas al cargo de Presidente de la República fueron designadas sin tener la cultura  mí­nima  ni la educación pertinente para el efecto, lo cual se demostrará con el número de votos que obtengan en la justa electoral; ya que aparte es satisfacer el ego y aparte es ser un sirviente de la añeja burguesí­a.

Es de aplaudir la ejemplar conducta de los tres candidatos al concluir el acto, cuando platicaron entre ellos mismos por unos breves instantes, haciendo gala de cordialidad y sobre todo de respeto mutuo, lo cual considera la población como un gesto de madurez polí­tica.