Sugerencia a los candidatos para no tomar en cuenta


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Aunque por experiencia sé que en el fragor de una campaña electoral y menos aun cuando alguien ya alcanzó el poder, las sugerencias, “cartas”,  recomendaciones, palabras al “oí­do”,  etcétera que de buena fe se dirigen a los candidatos a cargos de elección popular, particularmente Presidencia, Vicepresidencia y diputaciones, no son tomadas en cuenta y los supuestos interesados  se atienen y ajustan únicamente a  lo que les dicen sus “gurús”  del partido y repiten únicamente lo que sus “expertos” en diferentes temáticas les señalan, atendiendo, por supuesto, a su amor partidario y su grado de amistad con los jerarcas, no puedo dejar de escribir al menos una columna con ciertas sugerencias que considero indispensables, aunque con la convicción de que esos “interesados”, jamás la leerán.

Héctor Luna Troccoli

 


En los llamados “planes de gobierno”, los candidatos, de manera ambigua hablan sobre los principales temas que realmente son los prioritarios para las necesidades del paí­s como lo son, fundamentalmente, la seguridad, la salud, la educación y el combate a la pobreza.

En esta etapa todos dicen lo que harán, pero lo que no creo, porque nuestra historia así­ lo indica, es que lo cumplan, al menos en su mayor parte.

Establecidas las necesidades, estas solo pueden ser satisfechas si se cuenta con los fondos necesarios para solventarlas y evitar las tremendas crisis que actualmente estamos afrontando en esas materias, para lo cual es impostergable y como primer paso, agenciarse del  dinero necesario sin afectar a las personas jurí­dicas o individuales de menores recursos, cumpliendo así­ con la primera definición que Justiniano hizo de la justicia, esto es, “darle a cada quien lo suyo” y también lo que no está literalmente escrito pero que se infiere de los principios normativos de los tributos que “el que más tiene que más pague”, aunque no necesariamente no todo debe recaer en crear o aumentar  impuestos, o recurrir al nocivo endeudamiento interno y externo, lo cual, según un sector empresarial que no tiene “sentido social”, “desestimula la inversión, “produce pérdida de empleo”, “el cierre de empresas”, etcétera.

Si los que ganen las elecciones van a cumplir sus promesas, aquí­ van algunas recomendaciones para dar el primer paso: obtener recursos.

1- Establecer en un 20 a 30 % las regalí­as que el Estado debe percibir por la explotación de nuestros recursos naturales a través de las explotaciones mineras, petroleras, etcétera. (Sin destruir el medio ambiente).
2-  Modificar el IVA en el sentido de elevar al 15% el impuesto EXCLUSIVAMENTE para artí­culos suntuarios, como los autos de uso particular cuyo valor sobrepase los Q150,000.00; viviendas cuyo precio sobrepase los Q300,000.00; joyas relojes y alhajas en general  cuyo valor sea superior a los Q5,000.00 por unidad; teléfonos celulares y juegos electrónicos de Q1,500.00 en adelante, televisores y artí­culos de entretenimiento electrónicos de Q3,000.00 en adelante, y otros similares.
3- Elevar el porcentaje del Impuesto sobre la Renta, en no menos del 5 % sobre el porcentaje máximo que paguen empresas que obtengan utilidades superiores a las actualmente establecidas,
4-  Eliminar todo tipo de exoneraciones para empresas particulares, con excepción únicamente de aquellas entidades de servicio comunitario gratuito y de preferencia en el área rural, plenamente COMPROBADO por la SAT.
5- REDUCIR DRíSTICAMENTE EL GASTO PíšBLICO DE FUNCIONAMIENTO, EFECTUíNDOSE UNA REBAJA DEL 10 POR CIENTO EN LOS SALARIOS DE LOS FUNCIONARIOS Y EMPLEADOS PíšBLICOS DE TODOS LOS ORGANISMOS DEL ESTADO CUYO SALARIO MENSUAL SEA SUPERIOR A LOS Q15,000.00 Y REBAJAR EN UN 50% LOS GASTOS DE REPRESENTACION (QUE SON MUCHAS VECES MAYORES AL SALARIO), ASí COMO VIíTICOS, DIETAS, Y OTROS GASTOS INNECESARIOS TALES COMO VIAJES AL EXTERIOR QUE NO ESTí‰N DEBIDAMENTE JUSTIFICADOS.
6- REFORZAR CON MEDIDAS LEGALES Y PERSONAL ALTAMENTE CALIFICADO Y HONESTO TODO EL SISTEMA ADUANERO DEL PAíS PARA QUE SE COBREN LOS IMPUESTOS EN FORMA CORRECTA Y EVITAR LA CORRUPCIí“N.
7- Aumentar aún más las penas por defraudación tributaria, así­ como otros delitos fiscales que mermen los ingresos estatales, acompañado esto, por la aprobación inmediata de la Ley de Enriquecimiento Ilí­cito, una ley contra la corrupción y el tráfico de influencias.
8- RENEGOCIACIí“N DE LA DEUDA EXTERNA, mediante dos procedimientos, uno la condonación de una parte de ella y otra, pedir nuevos perí­odos de gracia para su pago a fin de evitar que aproximadamente el 15 o 20% del presupuesto se destine todos los años al pago de esa deuda lo que fácilmente representa unos Q10,000.00 millones que podrí­an destinarse a otras necesidades.
9- Además, algo que siempre quise incluir en programas de gobierno cuando estuve en polí­tica (la cual dejé hace 18 años), y cuando ocupé algunos cargos públicos. El destinar CON PRIORIDAD uno de cada cuatro años fiscales que tiene el Gobierno, a un programa concreto: ejemplo, el 2012 destinar la mayor cantidad a seguridad y el siguiente año a educación, el tercero a salud, etcétera, conforme sean las necesidades y sin descuidar los renglones prioritarios, lo cual va de la mano con la reducción del gasto y también en que no se trata solo de destinar más recursos financieros a ese tema, sino, humanos, logí­sticos, de apoyo, de colaboración de otros sectores gubernamentales y no gubernamentales.
10- Consensuar y analizar la conveniencia de aplicar un impuesto temporal (por dos años), sobre el patrimonio de aquellas personas jurí­dicas o individuales que lo posean por  un monto superior a  un millón de dólares, tal como ya se hizo en El Salvador. Todo lo anterior tendrí­a que aprobarse en el primer año de gobierno cuando el partido que gane es seguro tendrá mayorí­a parlamentaria y apoyo ciudadano hasta que empiece a meter las patas.
Estas son sugerencias dirigidas a quien gane el poder, aunque, también por experiencia sé que si son leí­das, no se tomarán en cuenta por no pertenecer al “partido”, ni ser  amigo del “ganador”. Que así­ sea.

 A SOLO QUINCE DíAS. Estamos a solo quince dí­as de las elecciones y aparentemente, por un escaso margen, se llevarí­a a cabo una segunda vuelta entre Otto Pérez y Manuel Baldizón, o Eduardo Suger, a no ser que Pérez Molina imprima un acelerón a la campaña de su partido y obtenga al menos unos 10 puntos adicionales o bien que sus seguidores del segundo lugar cometan un resbalón o al contrario, también aceleren y se le acerquen más. En mi opinión, el general Pérez Molina será el próximo presidente. A los ciudadanos de cualquier partido o simpatí­a solo recomendarí­a que utilicen el voto cruzado, esto es, escoger por méritos a diputados y alcaldes y no por el unipartidismo.