En cualquier estrato social se oye a la gente decir que en la propaganda electoral: “Todos ofrecen lo mismo”. “En la campaña anterior hablaban de lo mismo”. En las concentraciones hacen las mismas promesas, con poca diferencia entre un candidato y otro. Los ofrecimientos sorprenden. Algunos candidatos se pintan como los salvadores del paí­s.

Sin embargo, mucha gente aún acepta lo que dicen y creen que al cumplirles el ofrecimiento, su vida cambiará y tendrán más oportunidades de las que antes tuvieron para su progreso y el de su familia. Las preguntas que hacen en los foros a los candidatos, es: ¿Cómo van a financiar sus promesas? ¿En cuánto tiempo puede lograr “tal” ofrecimiento? La mayor parte de respuestas, de los candidatos, tiene una misma base. ¿Por qué  coinciden en respuestas casi iguales? La respuesta es que las condiciones en las que vivimos, son básicamente las mismas de hace años. En cada contienda eleccionaria, salen del armario de nuevo, para llamar la atención del público y las presentan como si fueran novedades, algo nuevo. Hay algunos fundamentos que también son iguales: 1. La corrupción es tema de interés a todos. Por consiguiente entra el aspecto de la transparencia en la ejecución de todos los programas ofrecidos. 2. La seguridad es un tema que está en la boca de toda la población. 3. Las prioridades las delimitan en “spots” publicitarios. 4. Por experiencia se sabe que en los puestos más apetecidos e importantes, hay que poner a personas preparadas que sepan del contenido que maneja su cartera. Hace años cuando varios grupos interesados en formar un nuevo partido polí­tico,  preguntaban mi opinión, siempre di esta respuesta al lí­der del grupo: ¿Tienen ustedes mil personas probas, honestas, experimentadas en su campo, gente que sabe tomar decisiones, jefes que saben y han demostrado su habilidad de trabajar en equipo, gente de éxito, que está dispuesta a aceptar un puesto tal como el de ministro, viceministro, director, asesor de área, supervisor, auditor interno, especialmente aquellos que manejan directamente el dinero de las arcas de la administración gubernativa? En relación a cómo van a financiar las promesas de campaña, todos tienen que estar dispuestos a poner orden en las finanzas del Estado; eso significa controlar el contrabando y la evasión del pago de impuestos. Con eso los ingresos del Estado aumentarí­an enormemente y probablemente no serí­a necesario aumentar impuestos. Si no hay cumplimiento de la promesa, porque no se ordenan las finanzas y los funcionarios nombrados no cumplen, habrá una severa consecuencia en la credibilidad del lí­der y en su capacidad para nombrar personas honestas y preparadas. Hacer lo anterior requiere de una verdadera observancia de la estructura de controles que demuestren el correcto uso del dinero del presupuesto de la Nación. Cómo no van a hablar los candidatos de las mismas necesidades del pueblo, si son las mismas: 1. La violencia no discrimina estratos socioeconómicos; aquí­ no hay discriminación alguna, todos por igual hemos sido o somos sujetos en potencia de ese flagelo. Hablan de que la pobreza es una de las razones de la violencia, como si fueran los pobres los que la causan. ¿Es así­? No creo en absoluto que lo sea,  pero sí­ creo que la situación en que se encuentran, es propicia para ejecutarla o sufrirla. ¿Será que el simple aumento de efectivos militares y de la policí­a nacional, solucionará el problema o será que es urgente la preparación especí­fica de estos cuerpos para saber cómo atacar el problema? Hablan de que la narco influencia está incrustada en todos lados, en las organizaciones privadas y públicas. ¿Cómo van a atacar este problema? Hay muchos más problemas de raí­z que requieren  atención para eliminar un alto í­ndice de violencia. 2. La salud del pueblo ha sufrido mucho por la falta de una correcta inversión del dinero asignado a ese sector. El acceso a los servicios de salud es limitado. No todas las personas tienen ese “privilegio” y cuando lo tienen no hay medicinas, no existen los instrumentos ni los insumos necesarios para curar o para realizar una operación. No hay suficientes médicos para atender a la gente que está en una larga cola. Las sábanas de los hospitales huelen a mojadas porque no funcionan las secadoras; la reparación y el mantenimiento del equipo de apoyo para el uso de médicos y enfermeras en atención al paciente, es nulo. Si el pueblo no está sano, si está desnutrido ¿cómo queremos que haya una mayor escolaridad y mano de obra para aumentar la productividad necesaria para mejorar las condiciones indicadas antes? 3. La educación ha sido y es un tópico de constante discusión. Si se dice que la educación es la base de la sociedad, entonces, toda la población del paí­s deberí­a tener las mismas oportunidades de educarse. Tanto se habla de que los resultados de los exámenes anuales sobre el rendimiento escolar son tan malos, que se han dado cuenta de que las pruebas “talla única”, no son la solución. Me gustarí­a cambiar las preguntas en esos exámenes a temas de tecnologí­a, qué instrumentos o equipo opcional tienen, qué aplicaciones están en cada equipo y más, cómo funcionan los programas básicos de cada uno y cómo la tecnologí­a es útil para cada alumno. Estoy seguro que cambiarí­amos del 17% de resultado positivo, a arriba de un 80%. No sólo matemática e idioma español deben estar incluidos,  también  lo social, lo artí­stico; tomar en cuenta a la persona entera en su complejidad y unicidad para que sepa vivir en un siglo más adelantado que el pasado. Eso demuestra la urgencia de repensar el currí­culo nacional base. Concluyendo, claro, todos los candidatos a la presidencia hablan de lo mismo porque los problemas de Guatemala son los mismos en todo el territorio nacional.