Colombia encalló en cuartos de final por culpa de México pero se anotó un éxito tan resonante en la organización del Mundial Sub20 que el presidente de la FIFA sugirió que el país podría organizar un mundial de mayores.
Los elogios de la FIFA y las 24 selecciones abundaron a lo largo de las tres semanas de competencia en ocho ciudades cuyos estadios registraron alta asistencia y los espectadores se comportaron de maravilla. Brasil venció en la final a Portugal para ganar la copa por quinta vez.
Para el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, Colombia aprobó con excelente calificación el montaje del certamen y ahora está «preparada» para organizar el torneo cumbre del fútbol: la Copa del Mundo de 2026.
El dirigente suizo comentó que Colombia ha realizado un torneo «al nivel de las grandes competiciones de la FIFA» mientras el presidente de Colombia Juan Manuel Santos se declaró complacido con el éxito alcanzado.
«Nos propusimos metas ambiciosas, como deben tener todos los pueblos, hacer de este campeonato el mejor Sub20 de la historia, y con toda modestia digo que lo logramos», manifestó en la Casa de Nariño en presencia de Blatter 24 horas antes de la clausura.
La ceremonia de cierre de 20 minutos fue el broche de oro después de la victoria 3-1 de México ante Francia por el tercer lugar y en la antesala de la final. Colombia despidió la competencia con un espectáculo musical y acrobático con tecnología de avanzada en el estadio El Campín de Bogotá.
La parte central fue la puesta en escena de la Gata Cirko, agrupación circense de Colombia conformada por 150 malabaristas, acróbatas, artistas, bailarines, contorsionistas, cantantes y percusionistas. El grupo tuvo el apoyo de 200 soldados.
El líder de la agrupación, Felipe Ortiz, explicó que se rindió un homenaje al universo, al mito del eclipse, a los países participantes y a la fiesta del fútbol.
Como parte del acto, hubo juegos pirotécnicos programados y en la parte final se imitó el silbato para poner en marcha el duelo Brasil-Portugal.
Ana Martha de Pizarro, también responsable del acto, se declaró el domingo complacida y dijo que se alistó durante tres meses.
La competencia que comenzó el 29 de julio fue seguida por 1.309.929 aficionados (25.190 por partido), cifra que superó la lograda por Egipto con 1.295.586 (24.915 por partido) en 2009. La final fue presenciada por 36.058 aficionados, según cifras de la organización.
Las mujeres acudieron masivamente e imprimieron mucho colorido a las jornadas.
El país quedó con ocho buenos estadios, que en un momento habían causado dolor de cabeza a la FIFA y la organización a raíz del retraso en los trabajos, pero al final cumplieron con las estrictas exigencias, entre ellas el retiro de las mallas de seguridad.
El presidente Santos es partidario conservar esta medida y opinó que «no debemos dividir al público de los jugadores y eso debemos mantenerlo como una consigna».
La parte floja estuvo en el número de turistas. Originalmente se pensó que llegarían unos 30.000 pero al final apenas se presentaron menos de 7.000.
«La FIFA está sorprendida. Están impresionados, el operativo de seguridad fue mejor que el de Sudáfrica», destacó el ex presidente de Colombia Francisco Santos, líder en la acción para obtener la sede.
El general de la policía José Riaño, encargado de este frente, calificó positivo el balance final.
La tarea la cumplieron 55.000 agentes y detuvieron a cinco sujetos requeridos por la Interpol, precisó Riaño a la AP.