Casillas se pasa al lado oscuro


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El capitán del Real Madrid parece estar sufriendo un proceso de ‘Mourinhización’ desde la llegada del entrenador portugués al banquillo del Santiago Bernabéu.

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José Antonio Sojo

¿Cabe la posibilidad de que el influjo de José Mourinho sea capaz de ‘transformar’ a personalidades tan afables y admiradas como Iker Casillas o Xabi Alonso en tipos tan odiados como un Pepe cualquiera? Especialmente en el caso del capitán blanco parece que sí­, a tenor de las ‘perlas’ ante los medios que vienen dejando últimamente cada vez que disputa un ‘Clásico’ contra el FC Barcelona.

Casillas siempre ha sido el chico perfecto, aplicado, sin escándalos que le salpiquen, comedido, cabal, deportivo… El digní­simo heredero de Raúl como portador del brazalete. Sin embargo, algo está cambiando en la forma de pensar de Casillas, irreconocible en algunas de sus manifestaciones. Parece que esté siendo ví­ctima de lo que podrí­amos llamar un proceso de ‘Mourinhización’.

La gota que colmó el vaso se produjo tras la vuelta de la Supercopa, con la ‘particular’ interpretación que hizo de la patada brutal e injustificada de Marcelo a Cesc que desató la tángana en la que, ya sí­, participaron jugadores de uno y otro bando: «Una entrada, un jugador se tira al suelo… lo de siempre»?, espetó el de Móstoles, uniéndose al hilo argumental que lleva tiempo sosteniendo su entrenador y que consiste en agarrarse a las ‘simulaciones’ y al ‘teatro’ de determinados futbolistas azulgrana para justificar algún mal resultado.
No hay que remontarse mucho tiempo atrás para escuchar a Iker suscribiendo otro de los máximos argumentos de Mourinho contra el Barí§a, el presunto favoritismo arbitral. Fue tras la eliminación que el Madrid sufrió a manos de su archirrival en Champions: «Cualquier cosa que digamos puede ser usada en nuestra contra. Las imágenes están ahí­ para que juzguen. Nosotros nos vamos con la cabeza arriba tras defender el escudo. Es otra más, como siempre», dijo.
En el Barí§a también hay quien habla de más
El proceso de ‘Mourinhización’ de Casillas es el más comentado por sorprendente, por tratarse de un jugador a quien nadie, ni siquiera los culés, se hubieran imaginado ‘rajando’ de esa forma. Obviamente, también en el Barí§a hay quien habla de más fuera del campo, especialmente Alves, incapaz de morderse la lengua si la ponen delante el capote blanco, o Piqué, que se ve capacitado para dictar sentencia y aseverar que «Mourinho está destrozando el fútbol español» o enseñar la ‘manita’ a un rival al que está goleando por 5-0. Sus casos, por más esperados, son menos criticados, pero lo de Iker, en cambio, casi es de shock nacional.

Vocero: Mourinho no pedirá disculpas


José Mourinho no se disculpará por su conducta durante la derrota de su equipo, Real Madrid, frente a Barcelona 3-2 en la Supercopa Española, dijo su vocero.

Eladio Parames dijo al periódico español El Mundo que «José no pedirá disculpas. Cree firmemente que estaba defendiendo los intereses del Real Madrid».

El técnico portugués le metió un dedo en el ojo al técnico asistente de Barcelona, Tito Vilanova, después que una infracción brutal del defensor madridista Marcelo al barcelonés Cesc Fábregas provocó una trifulca entre los dos equipos en el Camp Nou el miércoles.

También se vio cuando Mourinho hací­a gestos despectivos hacia Lionel Messi y Daniel Alves, del equipo rival. Más adelante tuvo un comentario despectivo sobre Vilanova en la conferencia de prensa posterior al partido, y acusó a los alcanzapelotas del Barcelona de perder el tiempo, diciendo que ésa era una táctica de los equipos de menor valí­a.

Parames dijo que el ex entrenador de Porto, Chelsea e Inter no se ha visto conmovido por las crí­ticas recibidas en la prensa local y extranjera.

«No le importa lo que diga la prensa, sino solamente lo que piensen los fanáticos del Madrid», dijo su vocero.

En la temporada pasada, Real Madrid y Barcelona jugaron cuatro partidos en 18 dí­as en abril que se caracterizaron por asperezas, peleas y denuncias de simulaciones. Mourinho fue suspendido por cinco partidos por afirmar que los árbitros y la UEFA favorecí­an al Barcelona.