Guangzhou


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Por razones de trabajo me encuentro de viaje por la República Popular China. El itinerario de mi viaje me llevó a Guangzhou, Cantón, según las lenguas occidentales, enorme ciudad de la provincia de Guangdong al sur de China continental, provincia que cuenta con más de 177,000 kilómetros cuadrados de territorio y población que según algunos sobrepasa los 90 millones de habitantes residentes o habituales y entre 20 y 30 millones de habitantes itinerantes, viajeros, trabajadores, hombres de negocios, etc., que contribuyen a formar una populosa provincia y metrópoli, en la que casi todo confluye, llena de contrastes, rascacielos, fábricas, tradiciones y energí­a por dondequiera que se vea.

Juan Antonio Mazariegos G.

 


Llegamos a Guangzhou procedentes de Hunan, provincia de artesanos y artistas, distante 700 kilómetros hacia el centro de China, trayecto que recorrimos en un tren bala de última generación en 2 horas y veinte minutos,  para luego llegar a la estación central del tren y hacer 2 horas y media en el metro de la ciudad, tratando de  recorrer no más de 25 paradas hasta nuestro hotel. Un viaje que en sí­ es un  poco el reflejo de China, un poco el reflejo de Guangzhou; la tecnologí­a, el modernismo, el mar de gentes, la vida corrida y ajetreada se cruza en el destino de todos y hace que las distancias largas se vuelvan cortas y las cortas se hagan eternas. Guangdong, la provincia, es conocida como la fábrica de China y China a su vez como la fábrica del mundo, proceso interesante de transformación de una sociedad con producción eminentemente agrí­cola que en 50 años  pasó a una industrial que no para de producir por dondequiera que se vea y que le ha llevado a tener un PIB per cápita de más de 37 mil yuanes (6.30 yuanes por dólar americano).

Guangzhou se encuentra construida sobre el Rí­o de las Perlas, conocido así­ por una isla de piedra que por un  capricho de la naturaleza ya no es más una isla, pues quedó en tierra firme tras un cambio del cauce del rí­o,  cuyo  delta  mismo  contiene sin duda una de las zonas más ricas económicamente hablando del mundo, pues sus aguas discurren hasta Hong Kong y Macao, conformando un verdadero triángulo de oro en Asia.  Sin duda su ubicación geográfica y su importancia histórica, sirvieron de razón para que la ciudad y la provincia hayan sido blanco a través de la historia de invasiones, desde piratas árabes y persas que saqueaban la ciudad,  hasta ingleses y japoneses en las famosas guerras del opio y la Sino – Japonesa.
      
Pero sobre todo Guangzhou representa la pujanza de China, es una más de sus perlas; así­ como Shangai es su vitrina al mundo y Hong Kong su corona reconquistada,  Guangzhou es su motor, un motor que no para de producir y que nos hace pensar en qué hacer para poder coexistir como nación, produciendo y comercializando algo ante semejante dimensión y capacidad. Sin duda un difí­cil reto para Guatemala, pequeña olla de cangrejos muy muy a la distancia de Guangdong.