Desempleados piden auxilio en EE.UU.


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El número de personas que solicitaron ayuda por seguro de desempleo volvió a superar la semana pasada la marca de las 400 mil, aunque el promedio de cuatro semanas cayó a su menor nivel desde abril.

Por CHRISTOPHER S. RUGABER WASHINGTON / Agencia AP

El informe indica que el ritmo de creación de empleo es a todas luces insuficiente para reducir el paro.

Las solicitudes semanales de ayuda subieron en 9 mil a 408 mil, anunció hoy el Departamento de Comercio, el mayor nivel en cuatro semanas. En 18 de las últimas 19 semanas las solicitudes se han mantenido por encima de las 400.000.

El promedio de cuatro semanas -que elimina las fluctuaciones-  retrocedió por séptima semana consecutiva a 402.500.

En el mercado laboral estadounidense, las solicitudes deben bajar a menos de 375 mil para atestiguar una robusta creación de empleo, y la última vez que ocurrió fue en febrero.

Hace dos semanas, las solicitudes bajaron a 399 mil, la quinta vez que ocurrí­a desde principios de abril.

Por otra parte, el Departamento de Trabajo dijo que los consumidores pagaron el mes pasado más por gasolina, alimentos y ropa.

El índice de Precios al Consumidor aumentó en julio un 0,5% tras contraerse un 0,2% en junio. El precio de la gasolina contribuyó a gran parte de ese salto, aunque el í­ndice de la inflación subyacente, que excluye la energí­a y los alimentos, avanzó un modesto 0,2%.

La empresa privada estadounidense agregó 117 mil empleos netos en julio, casi el doble que en los dos meses anteriores, y el í­ndice de paro retrocedió al 9,1%.

En julio, los consumidores gastaron más a nivel de ventas detallistas que en cualquier otro mes desde marzo.

Además, la producción fabril creció en julio al mejor ritmo desde el sismo y subsecuente maremoto que sacudieron al Japón hace unos meses, indicio de que las interrupciones en la cadena de suministros causada por los acontecimientos del 11 de marzo podrí­a haber comenzado a perder virulencia.

Empero, la creación de empleo en julio apenas pudo satisfacer el crecimiento de la población, siendo por lo menos necesario duplicar esa cifra para reducir de forma notable el número de gente desocupada.

Por otra parte, un sondeo del sentimiento de los consumidores realizado a principios de mes indicó que la confianza de los estadounidenses en la economí­a cayó a su peor nivel en 31 años, posible augurio de que el público en general volverá a cerrar sus carteras, o por lo menos cuide más sus gastos.