El presidente de El Salvador, Elías Antonio Saca, anunció ayer que la Policía recibió un informe de la estadounidense Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que arroja «nuevos aportes» a la investigación del asesinato de tres diputados de este país en Guatemala.
«Yo la información general que tengo (del informe) es que nuestros diputados (asesinados) no están siendo investigados», aseguró Saca en una improvisada rueda de prensa.
El mandatario dijo el jueves que los tres diputados y un agente de policía que fueron asesinados el pasado 19 de febrero en Guatemala no tenían «ningún relacionamiento» con estructuras del crimen organizado o el narcotráfico y más bien fueron víctimas de carteles, ello basado en el informe del FBI.
En tanto, el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Rodrigo Avila, dijo a la prensa que «el FBI ha recogido nuevos aportes, hay nuevos hallazgos», pero declinó hablar de los mismos.
Avila recordó además que solicitaron la «colaboración» del también estadounidense Departamento Antidrogas (DEA), que tras investigar descartó la hipótesis de que alguno de los políticos estuviera involucrado con el narcotráfico.
«Pedimos información para espulgar (escudriñar) hasta la última información posible sobre los diputados. Gracias a Dios no se encontró nada (que los vinculara con el narcotráfico)», remarcó el director de la policía salvadoreña.
En tanto, Saca argumentó que en el caso del informe del FBI los detalles del mismo «no se pueden revelar, porque hay muchas informaciones que están sirviendo para la investigación».
La policía de Guatemala ha detenido a cuatro personas vinculadas con el narcotráfico a las que acusa de ser los autores intelectuales del crimen de los diputados. Se trata de Mario Lemus Escobar, Estuardo Lemus Escobar y Carlos Orellana Donis, así como Linda Castillo Orellana.
Los diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) Eduardo D’Aubuisson, José Ramón González y William Pichinte, junto con Gerardo Napoleón Ramírez, un policía que les servía de chofer, fueron asesinados el pasado 19 de febrero.
Unos días después fueron asesinados en una cárcel de máxima seguridad cuatro polícias que habían sido detenidos por su supuesta participación en el crimen.