La oportunidad de cambiar la última hoja del almanaque para colocar el nuevo calendario siempre ha sido para mí­ muy emocionante. Ese palpitar momentáneo forma en el instante una atmósfera psí­quica y espiritual capaz de cambiar nuestros destinos en deseos de prosperidad y salud. Pero en realidad el Año Nuevo será lo que nos propongamos para cada dí­a en la forja constante de nuestras vidas. Durante el preludio del nuevo año comenzamos a visualizar la organización cronológica de nuestras actividades. Llega el momento del relevo de los almanaques en los principales ambientes del hogar. Encontramos el adecuado para cada lugar de la casa, y por supuesto en nuestra área preferida colocamos pronto el almanaque que nos fue obsequiado de parte de las oficinas del Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos y del Gerente General de Loterí­a Santa Lucí­a, licenciado Marco Antonio Villatoro. Ha sido una grata sorpresa para este año 2011 recibir el novedoso calendario por su conveniente diseño compacto. Una de las razones más importantes para reducir el tamaño del almanaque ha sido el ahorro de papel, pues como sabemos los troncos de los árboles constituyen la principal fuente de materia prima para producirlo. Aunque actualmente existan diferentes técnicas de reciclaje de papel, la madera sigue siendo la principal fuente de celulosa. En el anuario de Loterí­a Santa Lucí­a vemos el pentagrama de los dí­as. La información de cada mes se comprende y se lee con facilidad en el nuevo diseño, que me recuerda de algún modo los calendarios antiguos. Las fases de la luna no podí­an faltar, porque la influencia de este astro es vital en la vida cotidiana de los pueblos del mundo. Así­ que gráficamente observamos la posición lunar en la respectiva semana: luna nueva o novilunio; cuarto creciente; luna llena o plenilunio y cuarto menguante. Es importante resaltar que se encuentran anotados en cada mes los sorteos ordinarios semanales y los sorteos extraordinarios mensuales en las casillas que corresponden a cada sábado, dí­a en que se realizan dichos sorteos; es un pronóstico de la buena fortuna. Por ejemplo las fechas para los sorteos del próximo mes de Febrero son las siguientes: para los sábados 5 y 12, que son sorteos ordinarios semanales, se juegan en el primer premio «Seiscientos mil quetzales». Luego el sábado 19 corresponde al sorteo extraordinario mensual donde el premio es de «Dos millones doscientos mil quetzales». Y el último sábado del Benjamí­n de los meses trae sorteo semanal ordinario con una recompensa en el premio mayor de «Seiscientos mil quetzales.» En Loterí­a Santa Lucí­a siempre hay más, y he descubierto que en el mes de Julio se efectuarán dos sorteos extraordinarios: el dí­a 2, con un valor de «Un millón trescientos mil quetzales» y el dí­a 30, con el premio excelente de «Tres millones quinientos mil quetzales». También en el mes de Octubre habrá dos, el 1 y el 29 con la cantidad de «Un millón trescientos mil quetzales» cada uno. Y el último sorteo extraordinario del año será celebrado el mismo 24 de Diciembre con un insuperable premio mayor de «Tres millones quinientos mil quetzales». Recordemos que el Benemérito Comité y la Loterí­a Santa Lucí­a iniciaron su incansable labor gracias a su fundadora Doctora Honoris Causa Elisa Molina de Stahl, para beneficio de aquellas personas de escasos recursos que padecen enfermedades de los ojos y oí­dos. Como está indicado en el anuario, los fondos recaudados por la venta de los números de Loterí­a Santa Lucí­a son destinados a la atención de seis hospitales, nueve escuelas para niños ciegos y sordos, tres centros de rehabilitación y dieciocho programas de apoyo técnico y tecnológico. ¡A jugar y a ganar con Loterí­a Santa Lucí­a!