Hoy, en Guatemala, se estrena la película «Tron: el legado», la secuela de una primera parte llamada simplemente «Tron», la cual se convirtió con el paso del tiempo en una película de culto por los efectos especiales, característica que quiere explotar su continuación.
La primera parte, «Tron», dirigida por Steven Lisberger, fue estrenada en 1982, con muy poco éxito comercial. Sin embargo, con el paso del tiempo, se convirtió en una película de culto, debido al futurismo que mostraba, así como los efectos especiales del mundo de las computadoras.
Para la segunda parte, Lisberger se incluyó como productor, y le encomendó a Joseph Kosinski la dirección. El actor estadounidense Jeff Bridges, protagonista de la primera «Tron» con su papel de Kevin Flynn, también estelariza esta segunda entrega, casi treinta años después.
Entre las características que más llama la atención de la película, es que fue filmada en 3D, sobre todo en formato IMAX 3D, de la cual existe la oportunidad de visualizarla en este formato en Guatemala, y también en otras salas de cine sin esta característica.
Asimismo, llama la atención que la banda sonora haya sido creada por el grupo francés Dafr Punk, de música electrónica, muy afín a la temática de la película.
TRON, EL INICIO
La saga de «Tron», estrenada en 1982, aprovechó el empuje de las computadoras personales y los juegos de Arcade (llamadas popularmente en Guatemala como «maquinitas») de ese tiempo, aunque también, por mucho, fue incomprendida, ya que era un ámbito muy novedoso e, incluso, hasta futurista.
La primera parte de la saga narra la historia de Kevin Flynn (Jeff Bridges), que era el más prolífico y creativo programador de videojuegos para la corporación Encom. Dillinger, jefe de Flynn, aprovechó la juventud del programador, para engañarlo y patentar sus creaciones. Cuando Flynn se dio cuenta, ya no pudo hacer nada para probar que él era el autor.
Por ello, Flynn renuncia de Encom y cae en desgracia, condenado a abrir un centro de Arcades, en el cual, paradójicamente, la mayoría de juegos que ofrece habían sido por él creados.
Mientras tanto, en Encom, Dillinger continuaba con estrategias injustas, a tal punto que había creado una gran red de «Control Central de Procesos» (CCP), que funcionaba como una potente fortaleza de seguridad, y que anticipaba ya la inteligencia artificial, que cobró auge a finales del siglo XX.
La CCP hizo que Encom desechara a los programadores, por lo que dos de ellos buscaron a Flynn para los ayude a destruir el sistema de seguridad. El protagonista visualiza en esta la ocasión para poder encontrar la evidencia de sus creaciones robadas.
Ahí es cuando empieza la verdadera aventura, ya que Flynn busca adentrarse virtualmente en el CCP. Ahí se encuentra con muchos de sus programas por él ideados, y hasta lo reconocen como su creador. Para poder destruir el sistema, debe buscar a «Tron», el programa que mantiene la seguridad a ultranza. Pero para hacerlo, debe participar en varios juegos de acción, que incluyen varios de los juegos por él creados.
EL LEGADO
«Tron: el legado» es la segunda parte de la película, la cual es estrenada hoy en Guatemala, en la cual también aparece Kevin Flynn, estelarizado por el mismo Bridges.
El programador, ahora reconocido como uno de los más prolíficos del mundo, ha montado su compañía Flynn Arcade. Sin embargo, Kevin ha desaparecido, lo cual despierta la preocupación de su hijo Sam, de 27 años.
Siguiendo una señal que se envía desde Flynn Arcade, Sam investiga y es absorbido por el mundo digital. Ahí encuentra a su padre, pero para salir deben evadir los peligros y obstáculos que se han creado por la inteligencia artificial de los algoritmos isomorfos. Y, así como el protagonista es el hijo de Flynn, el hijo de Dillinger también aparecerá, y no para ayudarlo.