Las fuerzas militares intensificaron sus medidas de seguridad en los alrededores de la oficina del primer ministro y otros edificios gubernamentales hoy conforme empeora la crisis política como reacción un tribunal de la ONU que investiga el asesinato del ex primer ministro en el 2005.
Un funcionario de seguridad de alto rango confirmó que se habían aplicado drásticas medidas dentro y fuera de Beirut a raíz de la «preocupación de desplazamientos por tierra de algunas partes».
El funcionario habló a condición de mantenerse en el anonimato cumpliendo con las normas.
El grupo pro-iraní Jezbola derrocó el gobierno del primer ministro Saad Hariri la semana pasada debido a diferencias sobre el tribunal. Muchos suponen que Jezbola será encausado.
Las nuevas medidas aplicadas el jueves siguieron a la salida de Beirut de Qatari y enviados turcos, que trataban de mediar una solución a la crisis.