Grupos defensores del ambiente de China acusaron a Apple Inc. el jueves por no responder a sus preocupaciones sobre la contaminación y problemas de salud en las fábricas que le suministran sus componentes.
El informe publicado por tres docenas de grupos bajo el título «The Other Side of Apple» (El otro lado de Apple) que coloca a Apple como la empresa menos receptiva, en la última posición de la lista de 29 empresas tecnológicas que fueron encuestadas. La crítica tiene lugar en momentos en que la compañía comienza a abrir establecimientos en China y realiza importantes avances dentro del mercado chino.
Los grupos ambientalistas chinos han criticado a Apple en el pasado, pero el más reciente informe destaca su creciente crítica abierta en una sociedad donde la oposición es reprimida rutinariamente por las autoridades. Aunque los grupos son llamados ambientalistas, su activismo abarca otras áreas inclusive derechos laborales.
Apple ha sido señalado por sus condiciones de seguridad laboral, después que varios trabajadores de Foxconn Technology Group, que fabrica iPhones y otros artefctos para Apple, se suicidaron en el sur de China, el año pasado.
Se informó que docenas de trabajadores para otro contratista, Wintek Corp., se enfermaron por las sustancias químicas usadas en las pantallas de contacto que fabrican para Apple y otras empresas.
La mano de obra barata atrae a miles de empresas extranjeras a China, muchas de las cuales contratan su producción a empresas chinas o divisiones locales de otras empresas extranjeras a fin de tener más ganancias. Pero los activistas señalan que eso dificulta seguir de cerca los problemas como condiciones de riesgo laboral y responsabilizar a la empresa por sus prácticas.
Una portavoz de Apple en China, Carolyn Wu, dijo que la empresa está «dedicada a garantizar los más altos estándares de responsabilidad social», pero no tuvo una respuesta directa al informe del jueves.
En lo que respecta a fábricas proveedoras, Wu señaló que Apple contempla el asunto en su conjunto. «Hay algunas que no son tan buenas», agregó.
El informe fue publicado en chino el jueves en un sitio de internet del Instituto de Asuntos Públicos y Ambientales, de Beijing.