Toyota Motor Corp., fabricante del popular automóvil híbrido Prius, anunció el lunes que está desarrollando un nuevo motor eléctrico con el que reducirá costos, así como su dependencia de una materia prima procedente de China, tras una disputa diplomática con Japón.
Con la nueva tecnología, la mayor fabricante automovilística del mundo confía en prescindir de las importaciones de metales poco comunes. China fabrica un 97 por ciento de la producción global de estos materiales.
Los metales exóticos son utilizados en la fabricación de productos de alta tecnología, incluidos los motores híbridos de gasolina-electricidad de actual generación.
Beijing conmocionó el sector de alta tecnología de Japón a finales del 2010 cuando bloqueó las exportaciones de metales exóticos a ese país debido a un roce diplomático que tuvo como secuela de un alza de esas materias primas con las restricciones graduales de China.
«Toyota siempre ha previsto una reducción de recursos y de costes», dijo el portavoz Paul Nolasco.
La compañía no ha dado a conocer la utilización específica del nuevo motor ni fecha límite para su presentación, agregó.
Toyota había hecho una gran apuesta en la tecnología de motores híbridos de gasolina-electricidad y un ejecutivo anunció en 2010 que sacaría un vehículo totalmente eléctrico en 2012 para comercializarlo en Estados Unidos, Japón y Europa.
Toyota también desarrolla un vehículo deportivo eléctrico con el fabricante estadounidense de autos eléctricos de lujo Tesla.
Los expertos del sector afirmaban que la producción de vehículos eléctricos continúa siendo tan pequeña que no hay peligro de escasez de metales exóticos en el corto plazo, pero esta situación podría cambiar en breve.