El Consejo de Seguridad de la ONU prevé aprobar hoy en forma unánime un proyecto de resolución con nuevas sanciones económicas y comerciales contra Irán por su negativa a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio.
Las nuevas sanciones son en represalia a la persistencia de Irán de mantener sus actividades nucleares sensibles en cuanto al enriquecimiento y recuperación de uranio, pese a las medidas tomadas por la ONU el pasado 23 de diciembre, con la resolución 1737, que Teherán ha abiertamente ignorado.
Según la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Teherán fue más allá y desde el pasado diciembre, aceleró sus actividades de uranio.
En tanto, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, que tenía previsto tomar la palabra ante el Consejo de Seguridad para defender el proyecto nuclear de su país, canceló su viaje hoy, acusando a Estados Unidos de haber demorado voluntariamente la atribución de su visa.
Ahmadinejad había reafirmado ayer que su país no dará marcha atrás en su programa nuclear y dijo que presentará «propuestas».
«En el pasado, les hicimos buenas propuestas a los europeos», dijo en una entrevista concedida a la cadena de televisión internacional Francia 24.
«Ellos pensaron que con la propaganda nosotros daríamos marcha atrás, pero no lo hemos hecho y no lo haremos jamás», precisó.
El presidente de Irán volvió a desmentir que su país pretenda construir una bomba atómica, como lo sospecha la comunidad internacional.
«Nosotros no estamos en busca de una bomba atómica», expresó.
El nuevo texto, para el que se pusieron de acuerdo los cinco «grandes» con derecho a veto (China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia) más Alemania, prevé un embargo en las compra de armas a Irán y restricciones voluntarias en las ventas de armamento a ese país.
Contiene además sanciones financieras y comerciales, y también limitaciones en los viajes de ciertas personalidades iraníes vinculadas al controvertido programa nuclear.
La resolución incluye además un anexo con el listado de propuestas económicas y diplomáticas hechas a Irán por los europeos en junio pasado, con el fin de convencer al país de suspender el enriquecimiento de uranio.
Irán asegura que su programa nuclear tiene sólo fines civiles, pero la comunidad internacional cree que intenta desarrollar una bomba atómica de manera encubierta.
Los coautores del texto se mostraron optimistas anoche en cuanto a una aprobación unánime del texto hoy, tras haber batallado por el apoyo de tres miembros no permanentes del Consejo: Sudáfrica, Indonesia y Qatar.
Pese a que ninguno de esos tres países sin derecho a veto podría llegar a bloquear la resolución, los «grandes» querían evitar el efecto negativo que podría tener un voto en contra o una abstención en la ONU, en las futuras negociaciones con Teherán.
Rusia propuso ayer que se agregue un párrafo que «reconozca que una solución al problema nuclear iraní contribuirá a los esfuerzos globales de no proliferación, incluido Medio Oriente».
Para que sea adoptada, la resolución debe obtener por lo menos nueve votos de 15 y que no se produzca el veto de uno de cinco miembros permanentes.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, anuló su visita a Nueva York tras acusar a Estados Unidos de retrasar expresamente la entrega de su visado, que necesitaba para asistir a la votación el sábado en el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución para reforzar las sanciones contra Teherán.
«El viaje del presidente Ahmadinejad resultó imposible a causa del retraso en la atribución de los visados por parte de Estados Unidos» al presidente y a sus acompañantes, declaró el viernes por la noche a la AFP un allegado del dirigente que pidió el anonimato.
Ahmadinejad quería tomar la palabra durante la reunión del Consejo de Seguridad para defender el programa nuclear iraní y durante la cual sus 15 miembros votarán una resolución con nuevas sanciones económicas y comerciales contra Irán.
El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Mohamad Ali Hosseini, denunció por su parte la «negligencia voluntaria y consciente» de los estadounidenses en la emisión de los visados, informó la agencia Irna.
«Los retrasos en la atribución de visados han sido planificados de tal manera que el viaje, a causa de una distancia particularmente larga, no pueda realizarse», añadió.