Obreros aprueban concesiones laborales


Más de 94% de casi 5.500 empleados de la planta votaron en la consulta durante sus turnos de trabajo del jueves y viernes. PIE

Los obreros de la planta automovilí­stica de Fiat en Turí­n aprobaron la propuesta de cambios laborales y disminución de beneficios que la compañí­a considera esenciales para la producción de una empresa conjunta con Chrysler, anunciaron el sábado los dirigentes sindicales.


Los directivos del sindicato de trabajadores metalúrgicos FIOM, que se opusieron tenazmente al nuevo contrato, dijeron que fue crucial el voto a favor de los empleados asalariados y oficinistas en la fábrica de Mirafiori.

Más de 94% de casi 5.500 empleados de la planta votaron en la consulta durante sus turnos de trabajo del jueves y viernes.

La consulta constituí­a esencialmente una prueba para el plan del director general de Fiat, Sergio Marchionne, de crear una marca automovilí­stica global con Chrysler, cuya propiedad controla. Habí­a advertido que de ser rechazado el nuevo contrato trasladarí­a la producción a otro lugar, posiblemente en el extranjero.

FIOM se oponí­a a la propuesta de Fiat con el argumento de que ese acuerdo debilitarí­a el sistema de contratos colectivos en Italia, pero otros sindicatos la apoyaron a fin de alentar la inversión. La disputa dividió al mundo sindical italiano.

Marchionne ensalzó el «valor» de los trabajadores que votaron a favor de la propuesta.

La aprobación posibilita el logro de «elevados niveles de producción, de hasta 280.000 vehí­culos anuales, y facilita la potencial creación de puestos de trabajo», agregó Marchionne en una declaración.

«En un paí­s como Italia, siempre anclado en el pasado y renuente a cambiar … los que votaron sí­ demostraron tener visión», insistió el director general.

La nueva presidenta de la confederación sindicato izquierdista CGIL, Susanna Camusso, insistió que el referéndum «demuestra que no hay posibilidad de regentar una factorí­a sin el consenso de los trabajadores».

El ministro de la Industria Maurizio Sacconi pronosticó que la decisión fomentará las inversiones en la industria italiana.

«El resultado de la consulta abre una evolución en las relaciones industriales, en especial en las grandes fábricas, propiciará un aprovechamiento mejor de las plantas y un incremento real de los salarios», dijo Sacconi a la radio estatal italiana.

Marchionne ligo el incremento de los salarios a la productividad. Empero, la flexibilidad de las normas laborales limita el derecho a la huelga durante la plena producción y reduce los periodos de descanso y pagos por enfermedad.

Los sindicatos dijeron que esas condiciones amenazan con socavar la seguridad laboral de los obreros que trabajan en las cadenas de montaje y erosionan las conquistas laborales.