Después de analizar el tiempo y en lenguaje sonoro, tan particular de Claudio Aquiles Debussy, pasaremos ahora, a analizar someramente, aspectos de su vida. Vida y música maravillosa como Casiopea, esposa dorada de miel y tul, que es corazón en florescencia a cada instante de mi alma, que deja cotidianamente su aroma de esperanza en el fluir de mi sangre, que entra en el fondo de mis sueños como señora conquistadora y llena mi pecho con su encendido amor purificante.
Del Collegium Musicum de Caracas, Venezuela A mi padre, maestro Celso Lara Calacán, con inmenso amor.
Diremos, en primer lugar, que Debussy, según sus propias palabras, apuntó:
«Pues bien, he nacido en Saint Germain, a media hora de París». Sin embargo, su vida era totalmente desconocida, hasta que León Vallas publicó sus investigaciones esto era virtualmente todo lo que se sabía del linaje de Debussy. Ahora aparece que a través de una línea de agricultores, pequeños propietarios y peones, su familia se remonta a un tal Valentín de Bussy, nacido en la aldea de Courcelles-sous-Grignon de Borgoña, a fines del siglo XVII. A ocho kilómetros de esta aldea, en Bussy-le-Grand, está la antigua mansión borgoñona de los condes de Bussy. Se ignora que existiese algún lazo definido entre los antepasados de Debussy y sus vecinos de sangre noble, aunque puede mencionarse un hecho en apoyo de una posible relación entre ellos. Se decía que Roger de Rabutin, conde de Bussy, distinguido escritor y soldado, más conocido por Bussy-Rabutin, primo de Mme. de Sevigné, tenía la frente prominente, que era uno de los rasgos más notables de Debussy. Vivió en Bussy-le-Grand durante la segunda mitad del siglo XVII y fue célebre por sus proezas con las mujeres.
Los antepasados de Debussy abandonaron Borgoña en la época de la Revolución y se establecieron cerca de París. Su abuelo era carpintero. Su padre, Manuel-Achille, nacido en Montrouge en 1836, ensayó varios oficios y finalmente se estableció como tenedor de libros en una firma de París. El 30 de noviembre de 1861 se casó en Levallois, entonces una aldea de los alrededores de París, con Victorine Manoury, parisiense seis meses menor que él. Al día siguiente la joven pareja se trasladó a la casita ocre del 38 Rue au Pain, en Saint-Germain-en-Laye, tomando posesión de la tienda de objetos de porcelana del piso bajo.
Poco se sabe de esta modesta pareja. De una o dos observaciones extraviadas de los amigos de la adolescencia de Debussy inferimos que Manuel Debussy era amante de la música, particularmente de la ópera cómica, y parece que tuvo un hermano director, posiblemente de una banda militar, en provincias. Henri Prunieres escribe que Manuel Debussy exhibía «sólo la más superficial educación», aunque «aparentaba interesarse por las cuestiones más amplias. Frecuentaba el paraíso de los teatros, veía las obras de más éxito, leía los libros populares, hablaba extensamente de ellos y se creía un perito musical». Sin embargo, su hijo solía referirse a él como «le vieux galvaudeux» (el viejo papamoscas). De Mme. Debussy se nos ha dicho que era sumamente emotiva. Una cosa es cierta: los primeros ocho años de su vida matrimonial transcurrieron bajo grandes apremios económicos.
Un año después de su casamiento, el 22 de agosto de 1862, nació su primer hijo, al que se dio el nombre de su padre y de su abuelo paterno, Aquiles-Claudio. Nuestra información sobre su niñez es aún escasa; pero hay una cuestión que puede dilucidarse. Vallas afirma que no fue bautizado sino el 31 de julio de 1864, es decir, casi dos años después de su nacimiento.
Apenas hay que asombrarse de que esta referencia misteriosa hiciera dudar a algunas personas de la legitimidad del nacimiento de Debussy. Si aún persiste la duda (como creemos que ocurre), hay que decir que Vallas afirmó posteriormente que semejante idea no estuvo nunca en su mente y que no hay ningún fundamento para dudar de que Claudio Aquiles fue hijo de Manuel y Victorine Debussy