El primer museo gay del país, inaugurado en el barrio Castro de San Francisco, incluye una variedad de objetos, desde los anteojos con marco rosado de Harvey Milk hasta manuscritos y juguetes sexuales. El museo de casi 150 metros cuadrados exhibe en forma cronológica lo que los organizadores llaman la liberación de la comunidad gay, lésbica, bisexual y transgénero (GLBT).
Los anteojos de Milk en el museo son un homenaje al difunto funcionario municipal de San Francisco, el primer político abiertamente homosexual elegido para ocupar un cargo en California.
El director ejecutivo de la Sociedad Histórica GLBT, Paul Boneberg, dijo al diario San Francisco Chronicle que la sociedad alquiló por cinco años un local comercial que estaba vacío.
El funcionamiento del museo depende de donaciones y trabajo voluntario.