El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lanzará mañana el partido unificado del oficialismo con la toma de juramento a los primeros 2 mil promotores del Partido Socialista Unido, en cuya selección se ha evitado expresamente la militancia política previa.
El acto que se celebrará en un céntrico teatro de Caracas, se realiza pese a que aún no está claro qué pasará con tres partidos de izquierda que han apoyado hasta ahora el gobierno de Chávez, pero que se resisten a disolverse para sumarse a la nueva estructura.
Los partidos Podemos (centroizquierda), Patria para Todos (PPT, obrerista) y el Comunista de Venezuela (PCV), que el pasado diciembre sumaron 1,7 millones de votos para la reelección presidencial de Chávez, fueron emplazados la semana pasada por el mandatario a sumarse al PSUV o pasar a la oposición.
Se espera que el 19 de abril -que conmemora el inicio del movimiento independentista del siglo XIX en Venezuela- sean juramentados 10 mil promotores más. Para el 15 de agosto está prevista la realización del congreso fundacional.
En la selección de los promotores del nuevo partido se consideró como requisito el no tener actividad ni militancia política, «para impedir la burocratización temprana», explicó el general Alberto Muller, miembro de la Comisión Asesora del PSUV y del Estado Mayor Presidencial.
«No queremos el establecimiento de élites que dominen el movimiento. Los promotores van a estimular el debate sobre el partido entre las bases sociales y se encargarán de la inscripción de militantes», señaló.
La estructura de dirección del PSUV dependerá de los «voceros», que deben ser electos por las bases y que deberán tener como condición «un cierto grado de educación, y activismo social», refirió Muller.
Los dirigentes políticos y los miembros de las dos comisiones nombradas por Chávez para la creación del PSUV podrán postularse como voceros, pero para ello tendrán que renunciar a su militancia política anterior.
«Una vez que se haya creado el PSUV, los movimientos sociales seguirán funcionando. No hay contradicción entre un grupo feminista y el partido», indicó Muller.
«En cambio, sí hay contradicción con los demás partidos, y no se permitirá la doble militancia», apuntó.
Sobre los cuestionamientos que han hecho dirigentes de Podemos, PPT y el PCV, que objetan el hecho de que no hay una definición ideológica ni programática del nuevo partido, Muller respondió que eso se resolverá en los debates que deben desarrollar los promotores.
«Los partidos políticos terminaron convirtiéndose en maquinarias electorales, para las cuales el proyecto político y la ética no eran objeto de estudio. Queremos un partido no sólo para ir a elecciones, sino para conformar un proyecto de país», indicó.
«El partido no será para apoyar a un gobierno, sino a un proyecto político. Es indispensable para llegar al socialismo del siglo XXI», sentenció.
Pocos días después de su reelección, Chávez lanzó la propuesta del PSUV, que servirá de apoyo ideológico al proyecto del «socialismo del siglo XXI», junto con una «amplia y profunda» reforma de la Constitución de 1999.
Sin embargo, su conformación se ha visto entorpecida por la resistencia a disolverse de Podemos, PPT y PCV, las estructuras políticas más sólidas del oficialismo.
Estos tres partidos pidieron tiempo para debatir internamente la propuesta y han asomado diversas fórmulas, desde la creación de un frente hasta la convocatoria de una asamblea constituyente del partido.
En cambio, el Movimiento Quinta República (MVR), que preside el propio Chávez y que en las pasadas elecciones presidenciales consiguió 4,8 millones de votos, acordó su disolución desde diciembre pasado.
«El MVR era una maquinaria electoral muy buena, pero no tenía un planteamiento político, una tesis», comentó Muller.
Sobre ese punto, la historiadora Margarita López Maya señaló que «una porción significativa de las fuerzas pro gobierno respaldarán cualquier iniciativa que tome el presidente. Están unidos a este proyecto por un lazo afectivo con el presidente, confían en su buen juicio».
En ese grupo, López Maya ubicó también al «MVR, que nunca ha sido propiamente un partido sino principalmente un instrumento político al servicio del carisma del presidente, y que sin él no podría sobrevivir».
promotores
Del Partido Socialista Unido se preparan para ser juramentados