Florece el negocio de las metanfetaminas


Cuando la epidemia de metanfetaminas estaba en pleno furor, varios estados apelaron a una nueva herramienta para combatir el tráfico ilegal de esa droga: sistemas electrónicos que podí­an monitorear las ventas de las medicinas para el resfrí­o usadas para fabricar «meth».


Esto permite saber si un comprador ya ha adquirido el máximo permitido de pseudoefedrina. Se suponí­a que esa medida harí­a que resultase más difí­cil adquirir los ingredientes para la fabricación de la droga.

Sin embargo, un estudio que hizo la AP de información del gobierno indica que la iniciativa no solo no afectó las ventas, las cuales están subiendo tras una breve declinación, sino que originó un lucrativo mercado en el que la gente compra pí­ldoras de venta libre y las vende a precios mucho más altos a los fabricantes de metanfetaminas.

En pocos años, miles de personas se han incorporado a este negocio.

«Es toda una nueva cultura», expresó el agente de la Administración de Lucha contra las Drogas (más conocida por sus siglas en inglés, DEA). «Tienen equipos de GPS en sus camionetas en los que programan todas las farmacias o sitios de venta (de las medicinas antigripales). Se pasan una semana entera yendo de negocio en negocio y comprando el máximo permitido».

A veces los compradores no saben que están alimentando el comercio de las metanfetaminas. Son simplemente desamparados contratados para comprar las pí­ldoras o estudiantes universitarios que tratan de ganarse unos dólares para comprar cerveza durante el fin de semana.

A raí­z de la enorme demanda generada por las nuevas medidas de monitoreo, pueden adquirir una caja por siete u ocho dólares y venderla a 40 o 50.

El sistema de monitoreo «invita a que más gente se incorpore al mundo de la delincuencia porque los precios del mercado negro hacen que reditúe muchas ganancias», manifestó Jason Grellner, detective del condado de Franklin, en Misurí­, unos 65 kilómetros (40 millas) al oeste de San Luis.

«Â¿Dónde puedes obtener ganancias del 750% en 45 minutos?», preguntó Grellner, quien fue presidente de la Asociación de Oficiales del Departamento de Narcóticos de Misurí­ (Missouri Narcotics Officers Association).

Desde que entraron en vigor estas leyes a comienzos del 2006, la cantidad de arrestos relacionados con las metanfetaminas aumentó en forma astronómica. Algunos expertos dicen que ello responde en parte al mercado negro de pastillas contra la gripe. También incidieron la incorporación de los carteles del narcotráfico mexicano al negocio y nuevos métodos para producir cantidades pequeñas de la droga.

La AP analizó informes de la DEA del 2000 al 2009 y entrevistó a numerosos policí­as y funcionarios.

Las actividades relacionadas con las metanfetaminas están en aumento. En el 2009, el año más reciente sobre el que hay estadí­sticas, ese incremento fue del 34%. La cifra incluye arrestos, confiscacaiones y el hallazgo de sitios de producción abandonados.

El aumento fue mayor en los tres estados donde se monitorea electrónicamente la venta de medicinas que contienen pseudoefedrina. La cantidad de incidentes en esos estados subió un 67% (34% en Arkansas, 65% en Kentucky y un 164% en Oklahoma).

Hay quienes dicen que el aumento obedece al hecho de que el monitoreo hace que resulte más fácil identificar a las personas que participan en el negocio. Pero otros sostienen que el monitoreo solo empeoró las cosas al crear una nueva categorí­a de delincuentes que la policí­a debe perseguir.

En el pasado, la producción de metanfetaminas era generalmente una operación de una persona y los fabricantes adquirí­an todas las pastillas antigripales que necesitaban.

Ahora que hay leyes que restringen la cantidad de pastillas que una persona puede comprar, los fabricantes reclutan a amigos, conocidos, extraños e incluso sus propios hijos para que adquieran las pí­ldoras.

Grellner recuerda un caso en el que una mujer le encargó a su hija de 17 años que comprase pastillas. Cuando la policí­a las pilló, la madre le dijo a su hija que escondiese las pí­ldoras en su vagina. La muchacha casi muere desangrada en una celda.

Al entrar en vigor el sistema de monitoreo, cuando una persona compra pastillas antigripales en cantidad, debe suministrar su información personal, la cual es incorporada a un banco de datos. Algunos estados enlazan sus bancos de datos.

Así­, si una persona ya llegó al lí­mite de pastillas de pseudoefedrina permitidas en un mes, el farmaceuta se da cuenta enseguida y puede negarse a venderle más pí­ldoras. En algunos estados también alerta a la policí­a.

En un primer momento estas medidas hicieron que mermasen las ventas de antigripales. Pero pronto los fabricantes encontraron la forma de burlar las medidas, usando más compradores, y los incidentes volvieron a subir. En el 2009 la DEA reportó 10.064 episodios, lo que representa un aumento del 62% en relación con los dos años previos.

«Hay personas que nunca se meterí­an en un negocio como éste pero lo hacen porque la situación económica está muy mala y porque genera grandes ganancias», expresó el sargento del condado de San Luis Tom Murley.

Los defensores del sistema de monitoreo afirman que el aumento en la cantidad de incidentes es un reflejo del éxito de estas medidas.

«El incremento en los incidentes obedece a que ahora es más fácil pillar a las personas que producen metanfetaminas», declaró Keith Cain, sheriff del Daviess County, en Kentucky.

Las estadí­sticas de la DEA indican asimismo que cada vez llegan más metanfetaminas de México. Y las autoridades expresan alarma ante la creciente popularidad de un método de producción en pequeña escala en el que se mezclan cantidades pequeñas de ingredientes en una botella de dos litros de gaseosas.