Corea del Sur rechazó hoy una propuesta de Corea del Norte de concertar un diálogo para disminuir las tensiones y presentó la suya propia de que ambos países examinen el programa nuclear norcoreano y los dos ataques militares del año pasado atribuidos a Pyongyang.
La propuesta de Corea del Sur siguió a la primera oferta formal que planteó Corea del Norte a fin de reanudar las conversaciones después del ataque con fuego de artillería de noviembre.
El bombardeo a una isla surcoreana ubicada cerca de la zona fronteriza dejó cuatro surcoreanos muertos y tuvo lugar ocho meses después del hundimiento de un barco de guerra surcoreano y del que se responsabiliza a Pyongyang. Corea del Norte rechaza sus implicación en el ataque al barco y que dejó 46 marineros muertos.
La semana pasada, Corea del Norte solicitó la reanudación de las conversaciones mediante su prensa estatal, pero el lunes se constituyó en la primera ocasión en que el gobierno invita formalmente a un diálogo a Corea del Sur.
Pyongyang propuso una reunión a nivel de trabajo para el 27 de enero que sería preparatoria para discusiones a nivel superior de gobierno y conversaciones sobre proyectos económicos conjuntos, que tendrían lugar 1 de febrero con participación de la Cruz Roja, según la prensa estatal norcoreana y el Ministerio Surcoreano para la Unificación.
Corea del Norte dijo que podría restaurar un canal de comunicación transfronterizo con la Cruz Roja y permitir el regreso de autoridades surcoreanas a un complejo industrial intercoreano en Corea del Norte, dijeron ambas partes.
El ministerio dijo que el mensaje de Corea del Norte encaja en la «táctica típica» para suscitar división en Corea del Sur. «Corea del Norte ha incurrido decenas de veces en este tipo de conducta», señaló el ministerio.
Sin embargo, la entidad presentó una contrapropuesta para el inicio de conversaciones y solicitó a Corea del Norte que asuma la responsabilidad de los dos ataques del año pasado y se comprometa a no reincidir en provocaciones similares.