El presupuesto que ha extraído la presunta esposa del Presidente, y lo digo con intención, por aquello que a la hora de la hora resulte que no están casados, y por lo tanto, no exista impedimento legal para postularse a candidata oficial, en dicho caso sería de revisar la usurpación que ocupó durante cuatro años, haciéndose llamar a sí misma Primera Dama. En caso contrario, es clara la ley donde especifica que los parientes consanguíneos y políticos en primer, segundo y tercer grado no son aptos para reelección al puesto de primer mandatario de la Nación.  Ha extraído tal cantidad de dinero de todos los ministerios e instituciones benéficas, que se le hizo fácil borrar del papel el dinerito que estaba presupuestado para obras caritativas de las anteriores esposas de Presidentes.  Esta dama en cuestión, para diferenciarse de aquellas ex primeras damas que ostentaban hijos en común, quiso ser diferente a todas las demás, y fue así como incrementó en forma irracional el presupuesto que se sacó de la manga, convirtiéndolo en un rubro extravagante.     Es de tal dimensión el programa de bienestar social, que distorsionó del ex presidente brasileño Lula da Silva, que bien alcanzaría para suplir los gastos anuales de la República de Haití. Todo nuestro capital lo ha utilizado en compras para sufragar supuestos votos para el 2012. Y aún así, la señora sale segunda en la primera encuesta de intención de voto. Y es que a esta Primera Dama se le olvida que Guatemala es un pueblo desconfiado, que acepta por necesidad las limosnas condicionadas que ella ha repartido durante tres años, desde que su presunto marido ha ocupado la silla presidencial, se someten ante la falta de trabajo. Donde las oportunidades se ven reducidas a las remesas familiares de los hijos que se juegan el todo por el todo con tal de poner comida sobre la mesa de sus parientes, pero eso no quiere decir que vayan a votar por ella a menos que sea verídico lo que cuentan, que a cambio de la bolsa solidaria entregan su cédula, para ser ingresados como correligionarios del partido de la UNE. A cambio de estos documentos, es posible que continúen en la lista de reparto, lo mismo ocurre con las otras supuestas obras sociales. Esta acción podría ser mal vista ante la OEA. Pero eso ya es harina de otro costal. Mientras tanto, por obvias razones se priva de servicios básicos, públicos y obligatorios al pueblo entero que paga impuestos, para que no falte nada en los hospitales, que se encuentran abarrotados y en la loma del grito, por falta de insumos. Efecto lógico, en el recorte descomunal que sufre el Ministerio de Salud. Pero el infeliz ministro no puede decir ni esta boca es mía, porque la señora del mandatario lo bajaría del puesto sin pestañear. Y mientras se averigua si son melones o son sandías, la pobre gente hace colas desde antes que salga el sol, para lograr turno en las instituciones sanitarias, que deberían de funcionar como una patena, llena de recursos inagotables, para bien de la población. Pues no. En vez de eso, una bolsa solidaria y para el próximo desasosiego climatológico, esperan aquella lámina que no les llegó para el Aghata. Â