«Si cuando digo: ¡Pan! me dicen: ¡calla!,
y cuando digo: ¡Libertad!, me dicen: ¡muere!»
(Otto René Castillo).
El 2011 es un año electoral clave en América Latina pues de enero a noviembre, hay elecciones presidenciales en cinco países, Haití, Perú, Guatemala, Argentina y Nicaragua, pero también importante elección a Gobernadores en México, antesala de la elección presidencial en 2012. Los duelos electorales enfrentan a dos opciones, la de quienes compiten para mantener el modelo político y económico impulsado y la de los que aspiran al cambio.
En Guatemala ya se empiezan a mover las aguas, los partidos políticos están calentando motores, aceitando la maquinaria, afinando estrategias y afianzando comandos de campaña. En la Unidad Nacional de la Esperanza, UNE, varios ex funcionarios de gobierno han renunciado al cargo público que ocupaban para incorporarse de lleno a la campaña política del partido oficial, unos buscan cargos de elección popular, otros insertarse como estrategas y asesores, alguno por lambiscón, prestanombres y esquirol.
Los demás partidos políticos que se asumen en la oposición también están en lo mismo, pero con un desafío mayor como es, ganar la elección presidencial a la UNE que apuesta a repetir la victoria. Todos los partidos van a la contienda con la intención de asegurar la mayor cantidad de diputados y corporaciones municipales.
Para la ciudadanía guatemalteca, se repite la oportunidad de hacer auditoría social y escrutinio ciudadano, de encarar a los políticos para que informen con amplitud sobre sus planes de gobierno y trabajo, que digan cuáles son sus compromisos y prioridades, sobretodo, cuál es su proyecto y cómo lo van a concretar de ganar los comicios. No dejarse llevar por los cantos de sirena, por camisetas, llaveros, calendarios, gorritas y baratijas regaladas. No comprometer el voto a cambio de espejitos. No babosearse con la retórica electorera barata de políticos marrulleros, pícaros, corruptos y violadores de derechos humanos.
En Haití se celebra el 16 de enero la segunda vuelta que disputarán Mirlande Manigat, ganadora de la primera y el oficialista Jude Celestin, apoyado por el actual presidente René Preval. En caso que Manigat resulte triunfadora, se convertirá en la primera mujer presidenta en la historia de su país.
En América del Sur la batalla electoral se inicia en Perú, donde se perfilan como favoritos para sustituir al actual mandatario Alan García, cuatro de los candidatos, Luis Castañeda, el ex presidente Alejandro Toledo, Keiko Fujimori, hija del ex dictador y Ollanta Humala, todos en la oposición.
El siguiente turno es Argentina donde el partido Justicialista gobernante, no duda respecto a la candidatura de la actual mandataria Cristina Kirchner, quien se perfila como ganadora para un segundo período. Luego, las elecciones en Nicaragua, donde se librará la batalla entre sandinistas y antisandinistas y que en condiciones similares a la Argentina, el gobernante del Frente Sandinista de Liberación Nacional FSLN, goza de la simpatía del electorado, condición que también garantiza la reelección del presidente Daniel Ortega, quien según la intención del voto, está por encima de sus principales rivales derechistas, el ex gobernante Arnoldo Alemán y el empresario radial Fabio Gadea.
Finalmente, la izquierda guatemalteca tiene en 2011 la oportunidad de presentar un sólido frente político unificado, que dispute el poder público e impulse el proyecto de Nación perfilado en los Acuerdos de Paz.