Gran Bretaña seguirá perforando en sus aguas


La fotografí­a de archivo muestra el derrame de petróleo ocurrido en abril de 2010 en el Golfo de México. AP

Un eventual derrame masivo de crudo en un pozo a gran profundidad en el Mar del Norte serí­a más difí­cil de contener que el desastre ocurrido el año pasado en el Golfo de México, pero los legisladores dijeron hoy que Gran Bretaña no necesita una moratoria en las prospecciones porque ya cuenta con medidas de seguridad exigentes.


Tras insistir que cualquier prohibición de perforar el lecho marino a gran profundidad dejará a Gran Bretaña excesivamente dependiente de la importación de energí­a, una comisión legislativa respaldó la decisión del gobierno de no imponer nuevas restricciones a las plataformas de extracción de gas y crudo situadas frente a la costa de Escocia.

Tras meses de deposiciones sobre el derrame estadounidense por parte de los organismos reguladores y los ejecutivos de la industria del petróleo %u2014entre ellos el ex director general de BP Tony Hayward%u2014 la comisión parlamentaria de Energí­a y Clima dijo estar satisfecha porque Gran Bretaña cuenta con mayores medidas de seguridad que las existentes en el Golfo de México en el momento del derrame.

Los legisladores británicos examinan el impacto en el sector energético británico de la explosión ocurrida el 20 de abril en la plataforma de prospecciones Deepwater Horizon encabezada por BP, en la que murieron 11 personas y que causó el mayor derrame de crudo de la historia estadounidense.

Los grupos activistas del medio ambiente, entre ellos Greenpeace, pidieron al gobierno británico que suspendiera la extracción a gran profundidad hasta que fueran analizadas la totalidad de las implicaciones de la explosión. Empero, el presidente de la comisión Tim Yeo, un legislador del Partido Conservador, dijo que su grupo concluyó que una moratoria «minarí­a la seguridad energética de Gran Bretaña y no es necesaria».

Empero, la comisión criticó a la industria energética global por dormirse en los laureles a la hora de prepararse para improbables pero potenciales acontecimientos catastróficos y pidió al gobierno británico que no dependa de «conclusiones polémicas» en el informe interno de BP sobre el derrame.