Evo: El «gasolinazo» no fue una equivocación


Evo Morales, presidente de Bolivia, anunció que dio marcha atrás al alza de los combustibles, que provocaron protestas en lo que se llamó como el gasolinazo. FOTO LA HORA: AP Juan Karita

El presidente Evo Morales aseguró que la medida de incrementar el precio a los carburantes «no fue un error» y que el pueblo boliviano tiene que estar preparado para un reajuste «algún dí­a», mientras los precios de la gasolina y el diesel retornaron a la normalidad el sábado tras la anulación del alza que habí­a decretado su gobierno hace una semana.


«Gracias al pueblo boliviano que me ha hecho entender que éste no es el mejor momento para que las familias pobres tengan que enfrentar el incremento (a los carburantes). No es un error. Sé que es un duro golpe pero el pueblo esté preparado para evitar una sangrí­a, algún dí­a», explicó Morales en rueda de prensa en la región central de Cochabamba.

Canales de televisivos ya mostraron que en las estaciones de gasolina los precios volvieron a su costo anterior de 3,74 bolivianos (53 centavos de dólar) por la gasolina, y 3,72 bolivianos (50 centavos de dólar) por el diesel. El estado boliviano, vuelve a subvencionar los carburantes. Morales dijo que en el 2010 se subvencionó con 380 millones de dólares.

A una hora de la llegada del Año Nuevo, Morales anunció en un mensaje que quedaban sin efecto el incremento a los carburantes y un aumento salarial de 20% que habí­a dictado en favor de las fuerzas armadas, policí­a, trabajadores en salud y educación. También anuló el pago de un doble aguinaldo a los funcionarios públicos que habí­a dispuesto para mitigar el alza en las gasolinas.

«En mi juramento prometí­ gobernar para el pueblo y durante estos dí­as he escuchado a diferentes sectores sociales, sindicatos, movimientos sociales. No es el momento (de aplicar los aumentos)», señaló Morales.

«Por ello hemos decidido en esa conducta de acatar lo que dice el pueblo de abrogar el decreto del incremento a las gasolinas y todos los que acompañan a esta medida», añadió.

El pasado sábado, el gobierno de Morales, incrementó el 73% en el precio de la gasolina, 83% en el diesel y el jet fuel el 99%, el gobierno justificó la medida ya que estos carburantes eran vendidos en las frontera con Brasil, Argentina, Chile y Perú a un mayor precio y por un «declive» en la producción de petróleo. Popularmente se conoció esta medida como «gasolinazo».

«Vamos a buscar mecanismos para frenar esta sangrí­a (el contrabando) tenemos que hacerlo», mencionó Morales.

El gasolinazo trajo un incremento de 15% en los alimentos, de un 60 a 80% en los pasajes del transporte público, y en el pan a un 75%.

Mientras las protestas se incrementaban, el jueves, se realizaron manifestaciones que terminaron en choques entre protestantes y la policí­a tras destrozos en las instituciones públicas y disturbios que dejaron al menos 15 heridos y 20 detenidos.

Carlos Cordero, analista polí­tico, señaló que el gobierno se «encontraba en un umbral de un espiral de conflictos que podí­a terminar en una solicitud de la renuncia del presidente pero con la eliminación del «gasolinazo» se elimina la incertidumbre, la preocupación en la ciudadaní­a».

«Esta crisis a la que se llegó con la eliminación del subsidio a los carburantes no se terminó con sólo abrogar el decreto, aún faltan medidas en las que se esclarezcan los precios de los productos de la canasta familiar y otras. El presidente tiene que tomarlas y ponerse firme», agregó.

Dirigentes del sector fabril, choferes, mineros suspendieron las marchas pero anunciaron que analizaran que papel jugarán desde la próxima semana. El dirigente de los maestros, Luis Alvarez, explicó que «el gobierno retroceda, pero que ahora el sector buscará un incremento salarial digno».

El sector de los panaderos adelantó que no se puede retornar al precio anterior y que se debe incrementar el precio.