Inicia el año (I)


De la misma manera que en las primeras horas de un dí­a amanece, sale el sol brillante que restaura nuestras fuerzas y combate el frí­o de enero, esta primera semana del año debemos de verla como el primer hecho o iniciación de un nuevo año calendario 2011.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Para el actual Gobierno es el año en que concluye su mandato, la última oportunidad de plasmar y materializar aspectos que propuso en su plan de gobierno y que continúan pendientes en su agenda.

No todo el año será propicio para materializar lo pendiente, en el mejor de los casos serán los primeros seis meses por cuanto a partir de la convocatoria a elecciones el Ejecutivo, ya no digamos el Legislativo, se verán absorbidos en un torbellino de pretensiones y de acciones eminentemente eleccionarias y/o partidarias.

Todos los ministerios y las personas que los presiden deberán, al igual que en una carrera, usar sus reservas intelectuales y materiales para concluir los diferentes aspectos que justifiquen su gestión. El Ministerio de Relaciones Exteriores debe de lograr la materialización de un estatus de protección temporal que otorgue el Gobierno de los Estados Unidos; es lo menos que podemos pretender para así­ poder decir que las actitudes son bilaterales, por cuanto durante todo este Gobierno no hay nada que se le haya negado en el Ejecutivo y en el Legislativo al Gobierno de los Estados Unidos. Si este planteamiento que beneficia a tantos miles de miles de hombres y mujeres guatemaltecos no se otorga, no sólo será un gran fracaso para la Cancillerí­a de Guatemala sino confirmará que «los socios del norte» son como el azadón.

El Ministerio de Economí­a debe hacer un recuento en cifras exactas de cuáles son los resultados de importaciones versus exportaciones que han producido los diferentes tratados de libre comercio con México, Estados Unidos, Colombia, Chile, Taiwán y demás paí­ses, presentar públicamente de forma bien detallada los resultados o balanza de intercambio que los tratados han producido, deben informar cuáles han sido las inversiones reales logradas mutuamente y cuánto han afectado en impuestos dejados de percibir estos acuerdos. Toda esta información comprobará lo conveniente, lo procedente o a la inversa lo inadecuado y negativo que estos acuerdos son, especial énfasis deberá darse en la información sobre los tratados que el actual Gobierno suscribió.

Adicionalmente, deberá señalarse qué donaciones o apoyos hemos recibido de los paí­ses con que tenemos tratados y así­ darle un último aspecto a la conveniencia o no de lo acordado.

El Ministerio de Energí­a y Minas, que tantos quites se ha hecho con el tema de concesiones o renovaciones de contratos de explotación de hidrocarburos y minerales, debe de informar qué ingresos y qué beneficios le ha traí­do al paí­s el haber permitido la explotación de todos estos productos no renovables y también informar cuánto han sido los beneficios que los concesionarios han obtenido y así­ veremos si ha valido la pena la existencia de las concesiones de explotación de oro, plata, petróleo, etc.

El Ministerio de Agricultura debe informar adecuada y detalladamente cuál es la producción interna alimenticia, cuáles son las medidas y programas que está desarrollando para mejorar la producción alimenticia y garantizar la mejora nutricional, a un menor costo, para los niños, mujeres y hombres del paí­s, especialmente los que se encuentran en pobreza y extrema pobreza. Deberá también informar sobre los programas de fertilizantes, de reforestación y de riego artificial realizados y todo lo por realizar antes de que concluya el año y el actual Gobierno.

Continuará.