El 14,5% de los jóvenes -ellas o las parejas de ellos- ha tomado ya la píldora poscoital más de una vez. El dato proviene de una encuesta encargada por el fabricante de preservativos Control, hecha por Internet a 2.005 jóvenes de 18 a 25 años.
Es de los primeros estudios -con las limitaciones que tienen los trabajos hechos por Internet, que ya suponen de por sí un sesgo en los resultados- que se hace sobre el uso de este fármaco desde que en septiembre de 2009 se permitiera su venta en farmacias, porque el trabajo de campo se realizó entre el 18 y el 22 de julio de este mismo año.
Aparte de los reincidentes, prácticamente otro 20% había usado este método anticonceptivo una vez, lo que da un total del 34% que ya lo ha usado. De todos ellos, la mitad ya sabía que se trata de un sistema que debe usarse de manera excepcional y conocía sus riesgos, y otro 36% dice que ha oído algo de ello. Estos peligros están en entredicho, y, de hecho, si se permitió que se vendan sin receta es porque no se ha comprobado que sean tan peligrosas como se temía al principio, aunque eso no quiere decir que no pueda haber hemorragias y otras complicaciones.
Aparte de este método, que es el más novedoso, la encuesta de Control -la primera que hace, por lo que es difícil comparar- se centra en las relaciones sexuales desprotegidas, o, tal y como lo plantean, que han hecho pensar en el riesgo de embarazo (y de posible transmisión de enfermedades de transmisión sexual) a los jóvenes. Y, dado al sector al que se dedica, se centra en los preservativos. En este sentido, recoge que el 37% de los encuestados se había sentido alguna vez en una situación de riesgo por no usarlo, y al 21% le había pasado más de una vez.
Este dato es consistente con el de otros trabajos, como la segunda encuesta Daphne de sexualidad y anticoncepción de la juventud española, de 2005. Esta detectó que aproximadamente un 55% de los jóvenes de 14 a 24 años (el 65,5% de los chicos y el 46% de las chicas), un rango de edad ligeramente inferior al de la encuesta de Control, usaban el condón, y que alrededor del 28% no utilizaba ningún método anticonceptivo fiable en sus relaciones, a lo que hay que sumar un 4% que utilizaba otros (Ogino, marcha atrás).