Decomisan cargamento de cocaí­na con destino al paí­s


La PNC cuantifica un decomiso de droga incautado hace algunos meses. FOTO LA HORA: ARCHIVO

6.4 toneladas de cocaí­na fueron encontradas en contenedores de la terminal marí­tima de Buenaventura, Colombia, la cual pertenecí­a al narcotraficante conocido como «El Loco Barrera», la droga pasarí­a por el Puerto Quetzal en Guatemala.

Mariela Castañon
mcastanon@lahora.com.gt

Según medios internacionales, la droga estaba escondida entre abono orgánico y tení­a como destino el Puerto Quetzal, donde serí­a enviada a México y luego a Estados Unidos.

Las autoridades colombianas revelaron que una fuente confirmó cuando el embarque saldrí­a con el alijo, que fue verificado.

Aunque no se indicó a qué empresa pertenecí­a el abono orgánico, se afirmó que la droga fue trasladada desde el centro del paí­s, ví­a terrestre.

«La Policí­a Antinarcóticos evitó que este alucinógeno no ingresara al muelle, esto hay que destacarlo, el trabajo de inteligencia fue importante para logar esta operación», dijo el gerente de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura, Domingo Chinea, a los medios colombianos.

El directivo señaló que al menos tres contenedores que pretendí­an ingresar a los recintos portuarios fueron retenidos por la Policí­a en la inspección de control que se tiene al ingreso al Puerto.

La Policí­a antinarcóticos indicó que la cocaí­na vení­a en 991 panelas forradas con cinta plástica que tení­an los logos de el puma, media luna y la palabra Visa, las cuales se encontraban en 62 telas de lona.

Guatemala

Mario Polanco, director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), estima que cada año en Guatemala pasan más de 400 toneladas de cocaí­na, con la complicidad de las autoridades que no investigan.

«Se estima que pueden pasar arriba de 400 toneladas de cocaí­na por año y esto significa que hay autoridades, funcionarios de Gobierno que están involucrados en permitirlo, a través de la poca investigación», afirma Polanco.

El profesional dice que durante el gobierno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) ha disminuido sustancialmente la incautación de droga.

Por su parte, las autoridades colombianas, admiten que Centroamérica continúa siendo una de las principales rutas para la salida de droga desde el Pací­fico.