El entierro de Carlos Andrés Pérez en Miami fue suspendido luego que los familiares del ex presidente en Venezuela interpusieron una demanda para impedir su inhumación allí y forzar su repatriación, confirmaron el miércoles fuentes judiciales.
El juez de Miami-Dade Gerald Hubbart ordenó el martes suspender la inhumación, confirmaron las fuentes.
La orden de Hubbart acepta el pedido de la primera esposa de Pérez, Blanca Pérez, de impedirle a la casa funeraria «tomar cualquier medida para enterrar» o «disponer de cualquier otra manera» los restos, hasta que reciba nuevo aviso de la corte. No se programaron audiencias ni otros pasos judiciales de inmediato en el caso.
Blanca Pérez designó como abogados a Juan C. Antunez y Juan José Delgado, ninguno de los cuales formuló comentarios el miércoles.
En una declaración jurada ante el tribunal, Blanca Pérez afirma: «Mi esposo y yo nunca nos divorciamos y permanecimos legalmente casados hasta la fecha de su muerte».
Cecilia Matos, quien fue secretaria y compañera íntima de Pérez durante muchos años y vivía con él en Miami, ha sido en años recientes ampliamente identificada como su esposa. Ella y las dos hijas que tuvieron deseaban enterrarlo en Miami donde viven, tras una misa el miércoles pues opinaban que Pérez no debía ser enterrado en Venezuela bajo el gobierno de Hugo Chávez.
En Caracas, Carolina Pérez, hija del fallecido presidente, dijo a la AP: «Nosotros tomamos una medida judicial para suspender el entierro en la ciudad de Miami, ya que la familia Matos en Estados Unidos, en ningún momento nos consultó, fueron tomando decisiones de manera unilateral, de hecho por razones que no entendemos, porque siempre hubo un canal abierto entre ellos y nosotros».
Carolina Pérez agregó que en enero su sobrino Gabriel Pérez «viajará a Estados Unidos para hacer todos los trámites para traer a mi padre a Venezuela».
Entretanto en Miami, seguidores y amistades acudían al velatorio, entre ellos el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.
El sacerdote venezolano Alexi Bastidas, un viejo amigo de la familia que viajo especialmente desde Nueva York, se acercó al ataúd y con una Biblia en sus manos lo despidió, leyendo el responso universal de los difuntos.
Pérez representa «la democracia de Venezuela y el sueño de un país que todos podemos conquistar», manifestó el cura a la AP.
Diego Arria, político venezolano aliado de Pérez, dijo que los abogados de las dos familias están tratando de llegar a un acuerdo sobre «cómo y cuándo llevar a Carlos Andrés Pérez a Venezuela».
«No creo que habrá pleito judicial pues ambas partes expresan disposición en resolver esta situación. Confío en ellas», declaró Arria.
La familia preveía realizar luego una misa en la iglesia católica de Santo Tomás.
Pérez, quien pasó en Miami los últimos años de su vida, falleció aquí el sábado a los 88 años.
Contribuyeron a esta nota los corresponsales Jorge Rueda e Ian James en Caracas, Laura Wides-Muñoz y Curt Anderson en Miami.