El Museo del Objeto Cotidiano


Una pieza denominada

Muchas personas tal vez poseen en sus casas algunos de los objetos de uso cotidiano que se exhiben como piezas especiales en el Museo de Arte de Milwaukee.


Regaderas, aspiradoras, un fax y tenedores con algunos de esos objetos, junto con otros más susceptibles a ser considerados artí­sticos, como una silla hecha de trapos, un envase de porcelana que parece esponja de mar y dos camisetas blancas con focos en la espalda.

La muestra, «European Design Since 1985: Shaping the New Century» (Diseño europeo desde 1985: Dando forma al nuevo siglo», concluirá el 9 de enero.

La exposición yuxtapone el arte de primera calidad con unos 200 objetos de uso diario como muebles, piezas de metalmecánica, vidrio y otros productos de aproximadamente 100 diseñadores europeos.

«Esta es la primera vez que alguien haya mirado un conjunto de objetos que abarcan de 1985 al 2005 e intente asignarles palabras históricas de arte», dijo Mel Buchanan, curadora adjunta de diseño de arte del siglo XX, en el museo.

«Así­ que en lugar de que todo sea arte contemporáneo, el mensaje es hacer retrospectiva, tratar a estos objetos como piezas de historia. Es biomorfismo, es neodadaí­smo».

Los organizadores confí­an en que quienes asistan a la muestra pregunten: «Â¿qué rige al diseño: el concepto artí­stico o la funcionalidad?»

Buchanan inauguró la muestra con una comparación entre dos sillas de aluminio. La silla «Toledo» de Jeorge Pensi es más funcional porque puede apilarse, tiene un armazón de aluminio y se encuentra en muchos aeropuertos y cafés.

La otra es la silla «En rebanadas», que el artista Mathias Bengtsson creó mediante una computadora y cortó con láser cada una de las piezas relumbrantes de aluminio que la componen.

«Ambas son arte, diseño, pero desde ideas muy distintas de lo que significa el diseño. La controversia estalla en la pregunta «Â¿se trata de un objeto industrial o de un objeto con un concepto artí­stico».

La muestra incluye ocho categorí­as de diseño: decorativo, expresivo, mí­nimo geométrico, biomórfico, neopop, conceptual, neodada/surreal y neodecorativo. Buchanan dijo que hizo lo posible por simplificar la presentación mediante una categorización de las piezas como modernas o posmodernas.

Las piezas posmodernistas son conceptuales, altamente decorativas, historizadoras o incluso ordinarias. Los modernistas se inclinan hacia la filosofí­a de que «la forma sigue a la funcionalidad» con diseños adaptados para la producción en masa.

Buchanan dijo que la frase que aparece en las etiquetas de comercialización de que «estos no son simples objetos» constituye la verdadera esencia de la muestra.

«Creo que expresamos dos conceptos al mismo tiempo», afirmó la curadora. «Que estamos rodeados de arte todos los dí­as, pero que además es funcional, como una silla o una lámpara; algunos diseñadores (de productos) … consideran sus creaciones como arte de primera calidad».

El catálogo de la muestra dice que los organizadores comenzaron con 1985 porque ese año se disolvió el grupo de diseño posmodernista Memphis y ese hecho se constituyó en un momento decisivo para el diseño europeo.

La muestra cierra con el 2005, cuando dio inicio la expansión dramática de la Unión Europea.

Las piezas que encajan en el movimiento posmodernista incluyen:

%u2014 La botella «Estriada y de cuello largo» de Hella Jongerius. La artista dijo que pega la porcelana y el vidrio con cinta adhesiva porque es imposible la fusión de ambos materiales. Buchanan dijo que en la etiqueta de la pieza explica eso a quienes vayan al museo y les ayuda a que avancen al siguiente nivel.

%u2014 Joris Laarman creó el diván «El hueso», para el cual investigó la evolución entre la masa y la forma de los huesos según las necesidades funcionales. El mueble tiene una base estructural de resina blanca que semeja raí­ces o huesos.

%u2014 En la «Lámpara colgante de guirnaldas», su creador Tord Boontje envuelve una bombilla eléctrica con piezas de láminas de metal a las que cortó en la forma de pequeñas flores.

En la sección del movimiento modernista:

%u2014 El guardalibros «Este resorte mortal», de Ron Arad, es acero que fue soldado en la forma de una espiral en tensión. Esta pieza tiene que ver más con la forma que con la funcionalidad, expresó Buchanan. La versión en plástico de este objeto está disponible comercialmente y también en la tienda del museo.

%u2014 El separador de platos «Dish Doctor» de Marc Newson tiene un diseño biomórfico. La pieza de color naranja tiene secciones en forma de pezón y fue diseñada para el fabricante italiano Magis.

«Se le puede mirar con la idea de que imprime un poco de diversión a nuestra vida diaria, cabe la pregunta ¿por qué no tener un separador de platos naranja? Si eso lo hace a uno feliz … es una mejora a la calidad de vida», señaló Buchanan.

Alberto Alessi, presidente de la firma italiana de diseño Alessi, pronunció un discurso en el museo sobre el papel que la empresa de su familia ha desempeñado en las creaciones y diseños funcionales en el mercado mundial.

El Museo de Arte de Indianápolis y el Museo de Arte de Denver organizaron la actual muestra, la cual dio inicio en el Museo de Indianápolis y concluirá en el de Milwaukee.

«Esta es la primera vez que alguien haya mirado un conjunto de objetos que abarcan de 1985 al 2005 e intente asignarles palabras históricas de arte. Así­ que en lugar de que todo sea arte contemporáneo, el mensaje es hacer retrospectiva, tratar a estos objetos como piezas de historia. Es biomorfismo, es neodadaí­smo.»

Mel Buchanan

Curadora adjunta de diseño de arte del siglo XX, en el Museo de Arte de Milwaukee.