Rechaza compromisos con Gbagbo


Los paí­ses de ífrica Occidental instaron al presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, a «dejar» el poder, como única salida a la crisis que lo opone a su rival Alassane Ouattara, quien reivindica la victoria en la elección de noviembre.


«La cuestión del compromiso no está sobre la mesa», declaró Odein Ajumogobia a la AFP en Abuja, antes de iniciar la cumbre extraordinaria de la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de ífrica del Oeste, que incluye 15 paí­ses) dedicada a la crisis polí­tica de Costa de Marfil.

«Estamos decididos a ver a Gbagbo dejar el poder», destacó el ministro nigeriano, cuyo paí­s asegura la presidencia de turno de la CEDEAO.

La CEDEAO, que ya excluyó a Costa de Marfil en una cumbre anterior el 7 de diciembre, reconoció a Alassane Ouattara como vencedor de las elecciones presidenciales del 28 de noviembre.

En la cumbre se estudiará «cómo contribuir a la estabilización de la situación» en el paí­s, según Sunny Ugoh, su portavoz.

También se examinarán posibles sanciones contra el régimen de Gbagbo y un posible refuerzo de los efectivos de la Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI), que dispone de unos 9.000 hombres secundados por 900 soldados franceses de la operación Licorne, a los que Gbago exige su salida.

El bando de Ouattara espera que la CEDEAO se pronuncie por una opción militar para expulsar a Gbagbo, según Patrick Achi, portavoz del gobierno de Ouattara. Su primer ministro, Guillaume Soro, ya pidió el miércoles «el recurso a la fuerza».

Para Francia, Gbagbo todaví­a puede aspirar a una «salida honrosa».»Pero a medida que pasa el tiempo y se producen más actos de violencia, esa perspectiva se aleja», advirtió la ministra francesa de Relaciones Exteriores, Michele Alliot Marie.

La jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton, reiteró su llamado a Gbagbo a renunciar «inmediatamente» al poder.

El Consejo de los Derechos Humanos de la ONU adoptó el jueves una resolución para denunciar las «atrocidades» cometidas después de los comicios que causaron, según la ONU, 173 muertos entre el 16 y el 21 de diciembre. Soro pidió que la Corte Penal Internacional (CPI) enviara una misión para investigar los crí­menes.

La cumbre de Abuja tiene lugar un dí­a después del encuentro de la Unión Económica y Monetaria de ífrica Occidental (UEMOA), que reconoció a Ouattara «como presidente de Costa de Marfil elegido legí­timamente», y único habilitado a tomar en nombre de su paí­s «medidas relativas al funcionamiento de UEMOA» y del Banco Central de los Estados de ífrica Occidental (BCEAO).

La decisión de la UEMOA «significa que la firma de Ouattara o de sus delegados es reconocida», y que el bando de Laurent Gbagbo «no tiene ningún derecho sobre ninguna cuenta de Costa de Marfil», según Patrick Achi.

Esta decisión constituye la segunda victoria en dos dí­as para Ouattara, tras el reconocimiento el miércoles por la ONU de Yusuf Bamba, el embajador que habí­a designado para la organización internacional.

En Abiyán, la población parecí­a el viernes más preocupada por los preparativos de Navidad que por la crisis polí­tica. Muchos clientes se apresuraban en ir a las tiendas para comprar regalos, ropa y comida para estas fiestas.