«Â¡Porque no queremos más muertes absurdas!, ¡Porque sabemos que los disparos realizados al aire matan!, ¡Porque no queremos pasar encerrados y con miedo estas fechas!, ¡No queremos ni un solo disparo!», así­, la campaña para unas fiestas de fin de año sin un solo disparo al aire pretende hacer conciencia del daño que causa festejar con balas en estas fechas.

Debido a la muerte de Elisa Reyes*, quien a la media noche del 24 de diciembre de 2009 recibió en su cráneo el impacto de una bala lanzada al aire, ERAS, (Elisa Reyes Asociación), ha iniciado con una campaña para concientizar sobre el peligro de un disparo al aire, especialmente cuando esto se hace para celebrar la Navidad o el Año Nuevo.

«Nosotros, familiares de Elisa, conocemos del inmenso dolor de una pérdida injusta de una vida valiosa, ocasionada por un ser irresponsable que no tiene idea de todo el daño que generó, queremos evitar que todo este sufrimiento embargue a otras familias, cuando no deberí­an de existir disparos al aire, bajo ninguna circunstancia», dijo Oscar Sacahuí­, esposo de la ví­ctima.

SIN REGISTRO

Debido a que no existen cifras oficiales actuales, ERAS maneja datos sobre el manejo de armas y muertes ocasionadas por las balas que fueron presentados en un estudio de 2006 del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible, (IEPADES).

Según los datos, se calcula que en Guatemala circulan más de 800 mil armas, de las cuales, únicamente están registradas el 30 por ciento. Además, se señala que se importan 50 millones de municiones al año, cuatro balas por habitante, aunque una sola es suficiente para morir.

El IEPADES registró que cada dos horas muere un guatemalteco por un disparo y que cada dí­a muere un niño o niña por esta misma causa, también, una mujer es asesinada con arma de fuego diariamente.

DENUNCIE

Hasta tres años de cárcel es la pena que debe cumplir quien realice un disparo al aire, esto si la bala no ocasiona ningún daño, por ello, ERAS solicita que se denuncie ante la Policí­a Nacional Civil o el Ministerio Público, a quien durante estas celebraciones, o a lo largo del año, realice disparos al aire.

«Lo más triste de esto es que nuestra historia se puede repetir, todos somos ví­ctimas potenciales, estemos donde estemos, incluso dentro del hogar», reflexionó Sacahuí­.

Se espera que la campaña motive a un cambio de actitud, para lo cual también se invita a unirse al grupo de Facebook de la asociación, («Rechazamos el uso irresponsable de armas de fuego»).