R E A L I D A R I O (DCLXXVIII)


ROMANCE DE UNA BALA PERDIDA. Fuentes oficiales que piden el anonimato, aseguran que ha quedado integrado un comando especial para rastrear, localizar y, en la medida de lo posible, «neutralizar» todas las balas perdidas que están en tal calidad a lo largo y ancho del territorio nacional. Por perdidas debe entenderse aquellas balas que van por los aires, sin ton ni son, a la velocidad acostumbrada, y que pueden impactar y alojarse en cuerpos especí­ficamente humanos – niños, mujeres, ancianos–, con las consecuencias indeseables y fatales ya muy conocidas.

René Leiva

El comando en mención, en un primer avistamiento de una bala perdida, tratará de acercarse a ella con toda cautela y disimulo, sin mostrar sus verdaderas intenciones; le preguntara que porque tan sola, le dirá cosas triviales, para que no entre en sospechas, como el estado del tiempo, la polí­tica, el alto costo de la vida, etc. Y una vez ganada su confianza, la invitará a detenerse y a sentarse por allí­, a que descanse un poco; la invitará a una agua gaseosa y papalinas. Y si las cosas siguen su curso normal, podrí­a decirse, el comando se irá a fondo, le propondrá a la bala perdida que vayan a un lugar donde puedan estar solos. Según las mismas fuentes. (Este texto puede ser leí­do por mayores de 12 años acompañados de sus padres o tutores autorizados.)

******

SANTA SIN CHIMENEAS. Por este medio, Santa Claus (o Clos) desea hacer una proposición constructiva a todos los guatemaltecos (y también las guatemaltecas, se entiende) en el sentido de que, por favor, construyan una bonita chimenea de ladrillos rojos en sus respectivas viviendas, por modestas que estas sean, pero que dicha chimenea, sobre todo el conducto por donde sale el humo, tenga una anchura suficiente para que él, o sea Santa, quepa bien y pueda así­ meterse a la casas a dejar los regalos navideños. A Santa le preocupa que en el paí­s de la eterna las casas no tengan chimenea, que es la única entrada que él usa, ya que no recuerda por qué, al menos en los paí­ses septentrionales, y a eso se debe que siempre haya delegado en otras manos el suministro de regalos al pie del árbol navideño o de los nacimientos, y que la gente nunca lo haya visto personalmente en persona, de más carne que hueso, salvo los abusivos impostores que nunca faltan, y a quienes piensa denunciar un dí­a de estos. Santa espera que para diciembre de 2011 todas las casas del paí­s de la eterna tengan por lo menos una chimenea, no precisamente de adorno.

*****

RECONTRAESPIONAJE. Confirmando: el espionaje `perpetrado por la embajada en el paí­s de la eterna, además de alimentar a las grandes corporaciones y las transnacionales, incluso de Canadá (mineras, por ejemplo), se ha servido de los aparatos secretos de información nacionales que todaví­a allanan instituciones, secuestran personas, y tienen ví­nculos con el crimen organizado y agrupaciones de extrema derecha. (Cortesí­a de Julián Assange)