El doctor Frankl nació en Viena en el año de 1905 y sobrevivió a la experiencia de cuatro campos de concentración nazis, incluyendo el de Auschwitz. Sus padres, esposa y familiares fallecieron en el Holocausto. Debido a estas terribles experiencias dio a conocer un profundo estudio que revolucionó la psicologí­a, con la aproximación revolucionaria a la psicoterapia conocida como logoterapia o terapia basada en el sentido. «Su obra se sumerge en la esencia del sufrimiento humano, donde nos lleva a que comprendamos que la vida se caracteriza por un mensaje extraordinario positivo sobre nuestra capacidad para superar adversidades y construir una vida con sentido no sólo para nosotros mismos, sino para los demás», nos dice en el prólogo, Alex Rovira.

Para todos aquellos que pasamos por momentos difí­ciles, tal es el caso nuestro con la reciente muerte de mi hermana Janeth -falleció el 9 de diciembre recién pasado de un cáncer terminal a la edad de 52 años, esta obra de Victor E. Frankl- El sentido de la vida de Elizabeth Lukas, Editorial Plataforma, 223 páginas numeradas y que distribuye Librerí­as Artemis Edinter, ha venido a ser una gran ayuda que ha fomentado mi espí­ritu para continuar en este diario vivir.

En el mundo de la psicologí­a el doctor Frankl es uno de los mas grandes del siglo XX, también fue un gran estudioso de la religión y su punto de vista sobre Dios lo encontramos en esta obra maravillosa de Elizabeth Lukas en una entrevista que ella le realizó y que nos da esencia sobre el sentido de la vida que tenemos que aprender a desarrollar y conocer para tener una razón abierta a creer que hay algo por lo que merece la pena haber vivido o seguir viviendo. «El hombre está dispuesto a vivir a condición de que su sufrimiento tenga un sentido» -Ramón Bayes-

El libro cuenta además con ilustraciones, bibliografí­a e í­ndice de conceptos a parte de los temas a tratar como por ejemplo, veamos a Victor Frankl a través de sus claves. He aquí­ algunas:

SOBRE LA VIDA: «No es decisiva la duración de la existencia, sino su plenitud de sentido. Sino existiera la muerte, la vida serí­a infinita y carecerí­a de sentido».

«Incluso una vida que hayamos desaprovechado se puede llenar de sentido retroactivante -cómo-superándonos a nosotros mismo mediante un autorreconocimiento».

Sobre el Espí­ritu y el Sentido, nos encontramos con bellos mensajes que nos motivan a vivir la vida con grandes esperanzas. Veamos algunas:

«Los valores no podemos enseñarlos, los valores tenemos que vivirlos».

«En una época en la que los diez mandamientos parecen haber perdido vigencia para mucha gente, al ser humano hay que ponerle en condiciones de percibir los diez mil mandamientos que están codificados en las diez mil situaciones a que se enfrenta su vida».

Un magní­fico libro que no puede dejar de leerse, aplicar y reflexionar sobre el pensamiento de este gran cientí­fico que logra con ello, «la ultima de las libertades humanas, la libertad esencial, aquella que nadie nos puede arrebatar, es la de elegir nuestra actitud sean cuales sean las circunstancias que nos rodean, por difí­ciles, dolorosas, o complejas que sean tales circunstancias».