Lula se despide de escena internacional


Luiz Inácio Lula da Silva se despide de la última actividad pública como presidente brasileño de sus homólogos José Mujica (D), de Uruguay, Cristina Fernández, de Argentina, Fernando Lugo, de Paraguay, y Evo Morales (D), de Bolivia. FOTO LA HORA: AFP Norberto DUARTE

Los presidentes del Mercosur y Estados asociados dieron una emocionada despedida hoy al mandatario saliente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en su última cita internacional, y le pidieron que siga representando a la región cuando deje el poder.


«Esta cumbre es un marco en la evolución del Mercosur» y tiene «un significado especial» por ser «el último compromiso de la agenda internacional para mí­ como presidente», dijo Lula a sus pares de la región e invitados de paí­ses tan variados como Australia, Nueva Zelanda, Emiratos írabes Unidos, o representantes de la Autoridad Nacional Palestina.

Lula dijo haber tenido «muchas alegrí­as» en su relación con los jefes de Estado pero «ninguna como el Mercosur».

«En dos décadas conseguimos hacer del Mercosur un proyecto histórico de integración polí­tica y social», dijo el mandatario brasileño, en su último discurso al bloque, en el comenzó a participar en 2003, año en que asumió el poder.

«Juntos conformamos uno de los mayores espacios democráticos del mundo», aseveró en la que fue su última intervención en un evento internacional antes de entregar el poder a su sucesora Dilma Rousseff el primero de enero.

Luego del discurso, y del aplauso que dieron de pie al anfitrión de la cumbre de Foz do Iguaí§u (sur de Brasil), todos y cada uno de los mandatarios de los otros paí­ses miembros plenos del bloque -Argentina, Paraguay, Uruguay-, de los Estados asociados -Chile y Bolivia-, y representantes de Venezuela en proceso de adhesión, homenajearon al presidente brasileño.

El boliviano Evo Morales, el más efusivo en sus palabras, dijo que Lula «merece ser secretario general de las Naciones Unidas». Debe ser «candidato de América a secretario general de Naciones Unidas», remarcó.

Lula descartó en varias ocasiones buscar ese cargo el cual, sostuvo, es para «burócratas».

Morales también expresó su «envidia» por la popularidad de Lula, que tiene 87% de aprobación a su gestión a dos semanas de abandonar el poder.

«Nuestra envidia por semejante apoyo. ¿Quién no quisiera tener esa popularidad?», se preguntó.

La argentina Cristina Kirchner dijo que la reunión era un «hasta pronto Lula», y el paraguayo Fernando Lugo expresó su «gratitud y respeto hacia un gran estadista».

El uruguayo José Mujica dijo que «Lula tiene mucha carta que jugar al trote (recorriendo) por este mundo».

«Sin tí­tulo es nuestro embajador plenipotenciario en el concierto de este mundo. Estas cosas no se designan, las crea la vida. Tontos e idiotas si no nos damos cuenta», lanzó. Poco más tarde, Mujica hizo un gesto como presentando a Lula a sus interlocutores: «el Señor Mercosur», dijo.

En tanto el presidente chileno Sebastián Piñera, recordó la despedida del astro del fútbol Pelé en Maracaná, y parafraseó: «Fica Lula, fica» (quédate Lula, quédate).

Piñera recordó un cita del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, sobre hombres «que luchan toda la vida, ésos son los imprescindibles. Hoy podemos decir sin dudas que Lula es uno de esos hombres imprescindibles para América Latina y para el mundo».

Al término del evento, Lula transfirió la presidencia pro témpore del bloque a Lugo, lo invitó a su silla y entre risas, tomó consigo el cartel que rezaba «Brasil» en letras negras y mayúsculas, y la pequeña bandera de su paí­s que como cada presidente tení­a a su lado.

Con la pequeña bandera en alto, el presidente brasileño se desplazó hacia su nuevo asiento y cedió el propio a Lugo, a quien le dio un sonoro beso en la cabeza.

«Lugo, inví­talos a sacarse la foto» oficial del evento, le dijo a su par paraguayo, tras lo cual el evento quedó cerrado.

La primera participación de Lula en cumbres presidenciales del Mercosur ocurrió el 18 de junio de 2003 en Asunción y ya en su primer discurso hizo un llamado a sus pares de la región a consolidar «el Mercosur que los pueblos quieren» con una «dimensión más humana».

El mandatario brasileño dejará el poder el primero de enero a Rousseff, su candidata a sucederlo quien resultó electa en segundo turno en noviembre y a quien los demás presidentes del bloque y Estados asociados ya expresaron su bienvenida.